Es complicado darle inicio a una historia, pero lo es más aún cuando es la tuya propia. En este caso, en el que la historia nace de tu propia experiencia debes hacer una introspección (es decir, realizar una observación de tu propia conciencia y de los estados de ánimo que sientes o has sentido para poder reflexionar sobre ellos). Vas a necesitar aliento para coger impulso y saltar hacia dentro de ti misma, vas a necesitas llenar bien los pulmones de aire y el corazón de coraje, pues se trata de una historia que seguramente comenzó meses o incluso años atrás y puede que en algunas partes de esta ruta hacia tu pasado sientas que la angustia te cubre por encima de la cabeza y encharca tus pulmones con recuerdos demasiado dolorosos. Espero sinceramente, que también te acabe llenando los ojos de algunos recuerdos tiernos y bonitos, y no sólo de sabores amargos en la boca.
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