SIMPLEMENTE TE ADMIRO

Vamos hacer un recuento de mi vida exclamada, susurrada en distintos latidos de corazones limpios, expongo sentimientos de soledad, más aun acompañado declaro mi vida en riesgo, soy tu reflejo de un amor perdido, casi apago mi llama de vida en un arrebato de inmensa locura más tu energía trasciende por mis pupilas y te declaras vencedora, creo que mi corazón explota en un pincelazo de alegría, me declaro amante de la vida, pues tú lo puedes todo, pero en más envidio al caballero que lleva tu corazón porque intento y no es mío, es de un singular ser lleno de una suerte divina por tenerte, por acariciar tu oídos en cada palabra, como deseo esa suerte y aunque parezca raro solo se que es mi vida…

Tú que abrazas la luna, tan imponente, tu belleza se desperdicia en esta tierra, ya que no puedes pedir más, como la simpleza puede ser tan perfecta, y en un arrebato casi mundano me arrodillo ante tu clarividencia, pues te imagino solo mía…

Cada noche rezo, por tu bien, porque nunca se apague esa luz tan divina que cada día te acompaña, vaya que yo daría la vida por ti, sin tan solo no rechazaras este amor que te lo entrego con el afecto de un niño, ese cual busca a su madre por el calor de sus brazos, sinceramente no sé cómo expresar este cariño inmenso que sale a tropiezos de mi…

Tu que abrazas la luna tan imponente mujer todo el mundo te ve, pero quien te puede tener… acaso la sobriedad de mis palabras abaten lo rasgos ridículos de este pensamiento sombrío, pues no lo sé, y alzo mi cabeza y te admiro, como admiro la luna…

Lástima por la luna que en la tierra ve, a ser tan perfecto que todos quisieran tener, y cada día la luna se esconde para ver si el sol opaca la hermosura de ti señora, madre, mujer…