La conciencia detrás de la conciencia

Vivimos en un sistema el cual nos ha impuesto que está bien y que está mal, arraigándonos valores y una conciencia universal, pero ¿Qué tan consientes somos de nuestros actos y pensamientos?

¿Alguna vez se han puesto a pensar como fue hecha la ropa que tenemos en nuestro closet?, probablemente nunca lo hemos pensamos, solo compramos tal prenda por vanidad, por vernos bien, para estar dentro de los estándares que la sociedad nos imponte. Muchas de las prendas que tenemos probablemente fueron hechos por niños y adultos trabajando en condiciones deplorables, con muchos litros de agua contaminada y con mucha contaminación de por medio.

Bangladesh un país que su economía depende de la industria textil y que es considerado uno de los países que más contamina en el mundo que, además es normal el trabajo infantil en su modelo económico, exporta millones de toneladas de ropa a nivel mundial. Apuesto que muchos de nosotros tenemos una prenda que fue hecha por un niño sufriendo un destino de pobreza, tristeza, hambre, sin posibilidades en la vida por el egoísmo del ser humano, y nunca nos dimos cuenta que estábamos financiando el sufrimiento de otro ser viviente porque nuestro ego y egoísmo solo nos hace pensar en cómo nos podemos ver mejor.

Millones de personas mueren anualmente por la contaminación que provocamos, tanto en el aire, agua y tierra, una realidad que no es tan palpable porque la muerte es tan normal cuando no es dentro de nuestro circulo. ¿han pensado cuanto contaminan diariamente?, cuando se bañan por más tiempo del necesario, cuando desperdiciamos agua para jugar carnaval, cuando somos fervientes consumidores de plástico, cuando desperdiciamos comida, cuando dejamos prendido todas las luces de la casa y un sinfín de maneras de contribuir a la destrucción del planeta.

Muchos de nosotros quizá nunca hemos pasado hambre o simplemente no tener un lugar donde dormir, pero sé que mucha gente lo está viviendo en este momento, personas que darían lo que fuera por tener la mitad de lo que tenemos, que aprecian más las cosas que a nosotros nos parecen tan normales, niños que la única infancia que conocen es la de trabajar todos los días en las calles dominados por mafias o por sus propios padres para poder tener algo que comer.

Esto es tan feo y tan normal al mismo tiempo porque la mayoría de nosotros hacemos absolutamente nada para cambiar esto. Somos tan indiferentes al sufrimiento de otras personas porque simplemente no nos afecta directamente.

¿Alguna vez han organizado hacer acción social en vez de planificar una reunión con amigos para tomar y comer algo?

¿Llevan sus propias bolsas reutilizables cuando van hacer compras?

¿Han pensado la procedencia de las cosas que compran?

¿Qué mundo quieren dejar a sus hijos?

¿Qué han hecho para mejorar el mundo?

Seria hipócrita decir que alguien está excluido de este mal, ya que todos somos parte de este sistema en el cual es inevitable contaminar, es inevitable que gente sufra, es inevitable que el modelo del mundo pueda cambiar. Ya que el humano se encargó de que las cosas sean así de injustas.

Con todo lo explicado anteriormente, volvamos a la primera pregunta ¿en realidad somos conscientes de nuestros actos y pensamientos?

Cuestionen todo lo que ven, todo lo que escuchan, vean que hay más allá de las cosas superficiales de la vida, no seamos indiferentes con las injusticias de la vida, traten de mejorar el sistema del que somos parte y sean el cambio que quieren ver en el mundo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS