¿Qué se nos viene a la mente cuando pensamos en el tiempo?, como algo que fluye como un rio que se lleva todo en el camino que recorre, dándose cuenta que no puede retornar a su inicio llegando al punto de aceptar su presente y el destino que le toca recorrer.
El tiempo es el activo más valioso que tenemos, todo gira alrededor de este, nuestro pasado, presente y futuro están ligados al correr de los segundos. Sin embargo, muchos de nosotros malgastamos el tiempo en absurdas banalidades.
Hay gente que tiene más recuerdos de tristeza que de felicidad, a causa de no haber aprovechado el tiempo o simplemente se arrepienten de no haber hecho tal cosa o vivido tal experiencia.
Pero ¿Cómo perdemos el tiempo?, lo desperdiciamos cuando nos da miedo vivir al cien por ciento, cuando vemos televisión todo el día, cuando nos volvemos materialistas, cuando no luchamos por nuestros sueños, cuando no compartimos con nuestros amigos y familiares, cuando nos volvemos sedentarios y monótonos, cuando no conocemos nuevos lugares, cuando no estamos constantemente mejorándonos y un sinfín de causas.
Cuántas veces hemos estado ahorrando para comprarnos un par de zapatos y de pronto tenemos la posibilidad de viajar, muchos de nosotros preferimos usar ese dinero para comprar eso que tanto hemos deseado, que está bien, pero ¿qué vale más?, tener una historia que contar, una anécdota de ese viaje o simplemente sentir un placer momentáneo que da tener una prenda nueva. El recordar es volver a vivir, nada se compara con la satisfacción de revivir nuestros recuerdos de una experiencia vivida, como puede ser un viaje, un camping o un paseo, etc. Pero estoy seguro que nadie puede volver a sentir la satisfacción que nos dio el día que compramos un objeto por capricho por la razón de ser algo material, ya que no nos brinda una experiencia o una emoción fuerte digna de recordar.
Cuantos de nosotros quisiéramos cambiar las horas perdidas viendo la televisión o distrayendo nuestra mente en redes sociales por haber hecho cosas que nos hagan mejores como aprender una nueva habilidad, ejercitando nuestros cuerpos, leer, en si aprendiendo nuevas cosas que nos ayuden a ser mejor que el día de ayer.
Todas las consecuencias del tiempo perdido en el pasado se reducen en el presente, cuando nos damos cuenta que somos muy básicos porque no conocemos nada más que las series que están en NETFLIX, cuando estamos enfermos por no haber tenido una vida saludable, cuando no tenemos experiencias en la vida por no haber salido de nuestra zona de confort, cuando no tenemos historias que contar por no vivir la vida al máximo, en si cuando dejamos que nuestra cotidianidad se vuelva aburrida.
No estoy diciendo que está mal ver una película de vez en cuando o tener un día de simplemente no hacer nada. El punto es que no dejemos que los hábitos que no nos ayudan a ser mejores nos acompañen por el resto de nuestras vidas.
Entonces, que importante es darse cuenta de lo valioso que son los segundos, minutos y horas que tiene el día. Lo que nos depara el futuro depende explícitamente de nosotros, ya que podemos hacer de este un mejor o peor destino, y todo esto depende de que tan bien manejamos el tiempo que tenemos.
Nunca es tarde para comenzar hacer bien las cosas, para mejorarnos y vivir una vida llena de experiencias dignas de recordar, porque al final de todo eso es lo único que nos llevamos, lo vivido y experimentado nadie ni nada no los puede quitar.
Viajen cuando puedan viajar, trabajen como si no necesitaran dinero, aprendan algo nuevo todos los días, disfruten a sus seres queridos en vez de estar en el celular, aprendan de los consejos y errores de otros, cumplan con su palabra, no juzguen los errores o situaciones de otros, sean curiosos, luchen por sus sueños, ayuden cuando puedan ayudar, encuentren a quien amar y vivan cada día como si fuera el ultimo.
“La vida se pierde de muchas formas. Se pierde cuando quieres vivir la vida de otros y no la tuya.
Se pierde criticando los errores de otros, y no mejorando la tuya. Se pierde cuando te lamentas a cada momento por haber fracasado y no buscando soluciones para poder triunfar.
Se pierde cuando te la pasas envidiando a los demás, y no superándote a ti mismo.
Se pierde cuando te enfocas solo en las cosas negativas, y dejas de disfrutar las cosas buenas.
La vida no se pierde cuando dejas de respirar, sino cuando dejas de ser feliz.”
Anónimo
OPINIONES Y COMENTARIOS