
El mejor poema no se escribe con tinta ni siquiera con palabras. Se escribe con caricias, abrazos, besos, en definitiva con acciones. No se escribe en una libreta ni se publica en un libro, se escribe en un cuerpo. Los autores son dos seres verdaderamente enamorados, no importa si son o no, poetas. El título de «mejor poema» no lo pone ningún jurado ni Dios, al terminar, se convierte automáticamente. El mejor poema no se consagra con premios ni reconocimientos, lo hace con te amos dichos con una sonrisa en los labios, con lágrimas en los ojos. Simples gestos que son prosas y forman el mejor poema…
Jonathan Reguera
Argentina
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