¿Qué es el amor? 1ra Parte

El amor puede ser tomado de tres formas.

El amor interpretado desde una mirada científica ya que somos cuerpos terrenales, formados por materia, nos traducimos de acuerdo a la biología y química. Somos un conjunto de reacciones químicas, dopamina, adrenalina, un coctel de hormonas enfocadas a realizar un único propósito, reproducción y conservación de la especie, es decir, una necesidad biológica. Pero aunque el amor puede ser descrito de esta manera, muy comprobada y aprobada, pierde su encanto. No deseamos ser parte del reino animal, parte de lo primitivo, básico del instinto. Lo único certero es que desde que nacemos, estamos destinados a la muerte, y que nuestro único propósito sea la conservación de la especie, no nos llena, no fomenta ese deseo que nos motiva a alcanzar otros objetivos en la vida. Al ver al amor de forma científica, orgánica, hace que nosotros seamos solamente una variable más en la ecuación. Además, no nos olvidemos que una de las cualidades que nos hacen separarnos en otra especie “superior” es el neo cortex, que nos permite tomar decisiones que los otros animales simplemente no pueden, así usen su instinto, la capacidad de diferenciar el bien del mal y obrar de acuerdo a ello. Dejamos de mirarnos como seres humanos mediocres, nos apropiamos de nuestras decisiones y ya no nos consideramos unas simples víctimas de las circunstancias. Así, nos hemos inventado valores para alejarnos de nuestra conciencia de miserabilidad. Entonces surge el amor en base a la metafísica, algo que va más allá, que no es comprobable, pero llena esos vacíos científicos. La metafísica no predice hechos. Es usado para dar sentido a lo que nos sucede, se aplica después de que ha ocurrido algo significante en nuestra vida, y entonces le asignamos su importancia, como si el universo hubiera deseado que suceda, y suceda por algo. Es decir, conocer a una persona no es accidental y va más allá, algo más trascendental. Y es ahí cuando vamos en búsqueda del amor, de la persona ideal, de la media naranja. De esa forma de amor idealizada. Y una tercera forma es ver al amor, como una historia, historia que puede ser narrada desde ambos extremos, o desde un punto de vista medio. Y cada uno decide en esta vida como quiere vivirlo, como quiere tomarlo.