Del verbo no verte 
Cuantos pasos dio el olvido y mi pecho
No descansa en su lecho
Agoniza en su amor herido
No pienses en el amanecer, que ya está siendo frio
Soplar las cenizas de los poemas
Escritos en medio del alba…
Tu voz de lejos ya no me canta
Mi pecho no se cansa de llover
El fuego arde en el fogón, endureciendo su carbón
Carbón de natre, a la tierra se polvorea
Los labios silbando al son…en las nubes tu canción
Trenzas largas enredadas al mundo
De esta media noche en soledad.
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