Mis pensamientos se tornaron oscuros, la luz que vestía mi esencia se apagó, el fuego de mi ser se desvaneció con el tiempo, la copa de cristal cayó de mi mano, la sangre de mi alma brotó por mis ojos como manantial de lágrimas, mi lamentacion fue el alimento de mi lúgubre jardin, las rosas blancas se tornaron negras,en tallos suaves brotaron espinas, mi habitacion se ha vuelto el nido de alcones y cuervos adustos, en mi aposento yace tu cuerpo tendido, frio y desnudo, y sobre el suelo tu cabeza junto al charco de sangre, cruel destino oscuro, ¿quién puede soportar vivir en el lugar donde han matado a su amor?, quien sino solo yo, que ha muerto en medio de la vida ante tal escena del crimen fatal, quién sino yo, que he devastado mi vida encerradome en el cuarto tétrico y abominable, yo quien vistió la casa de luto pintandola de negro, y clavando madera en las ventanas, nadie entra, nadie sale, solo yo abrazando tu cuerpo tendido en la cama y mirando tu cabeza en el piso, que triste cuadro, que horrida escena, cortinas negras visten mi alma, la llama del averno se aviva exigiendo venganza, tu sangre en el piso, en las sabanas, en la pared y en el espejo imploran justicia, más he decidido que la vida ya no es vida si en tus ojos ya no hay brillo, ni en tu boca el aliento,  ni en tu corazón vibra la vida, una vez más abrazo tu cuerpo frio, desnudo e inmovil. 

Sombras y siluetas pintan mi memoria, lagrimas oscuras bañan mi rostro, los años pasan y pasan, mi cuerpo y el tuyo no se han separado ni un solo día desde el día funesto, desde el día oscuro y la noche lúgubre, aun te amo y se que tu me amas donde sea que te encuentres.

flores blancas crecen, corremos sobre el agua de la inmortalidad, he cruzado al plano de la muerte, he exhalado mi ultimo respiro, nos hemos reunido al final del ciclo de las almas celestiales.

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