Poema25; Voz, vos.

Me gustaba tanto que salí corriendo, diciendo palabras que lastiman, fingiendo desdén, para parecer interesante, para que mi sentidos callen, no puedo volver a caer, pero su voz era tan dulce que hipnotizaba mi esencia bailando como una cobra ante el arte dulce melodía, para caer encerrado en su trecha caja de Pandora, su dulce y lejana voz que estallaba luz de mil estrellas que cantan dando a la luna su afable alegría, su dulce y apacible voz callando mi vació que lloraba el desánimo de un poema maltrecho, su dulce y melodiosa voz que me transportaba a su lado esperando una caricia esperando, quizá y solo quizá, que lo nuestro fuera real, dulce y suave voz que apegaba mis ideas a la imaginación y olía a primavera en estación de invierno, su dulce voz inundando mi cabeza, un estallido en mis latidos. Me hubiera encantado que lo nuestro fuera real y nunca se lo dije pero, hicimos el amor mientras soñábamos, existíamos en un paisaje inmejorable dibujado por los pinceles suaves del artista donde se posaba un arbol y el verde césped descansaba junto a un arollo en el que podíamos ser la música de nuestros oídos o el poema soneto22 y yo que recorría su oído y llegaba para morir en sus labios y ella que idiotizaba mis sentidos con su voz diciendo palabras desconocidas que morían en mi cabeza y revivían en mis latidos, nuestro ser era uno bailando la melodía de aves libres, me hubiera encantado amarla, y susurrar su oído en mil caídas del alba. La conocí sólo 14 días, no la conocí nunca y me enamoré sin conocerla, nunca voy a olvidar su melodía redundante, me transmitió la calma de una gaviota callada mirando fijamente el mar en tiempos de guerra, quizá y solo quizá, algún día te vuelva a encontrar.      

«Amor significa sentir, sentir imaginando, amar sin conocer»
 

                                                                                                                       Cjelbitter