Era la primera vez que salía desde aquel día.
Pero ni fue por voluntad propia ni mucho menos con ganas.
Desde que su hermana entró a casa con una caja sabía que algo malo se avecinaba.
Que me lo regala – decía
que era para mi – repetía
que me vendría bien para salir y relacionarme con el mundo – explicaba.

Concluyó con algo que no entendí y con un portazo me dejó solo frente a la caja.

Continuará…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS