D E M E N C I A

Oscuridad y soledad agudizando el tedio que asola mis días, soy hojas secas en otoño, desarraigadas dejándose llevar por el viento hacia su irremediable muerte. Tormentas de nieve congelandome los sueños con el afán de dejarlos a medias, increibles, irrealizables. Soy una cucaracha envenenada que corre desesperada buscando abrirse camino entre el ávido asfalto en medio de una noche sin luna, buscando encontrar una cura para sus males, medicina para sus dolores. Alucinaciones momentáneas me dejan escapar de mi cabeza entre paranoicas voces que gritan mi nombre, me gritan ¿para qué? para qué buscar la cura a tu veneno, para que encender la chispa que hace mucho apagaste con tus tonterías, las que con la cabeza vuelta mierda te condujeron al limbo a donde ahora te encuentras, nada sirve nunca, todo está perdido, lo único para hacer es consumar una paz, pactar una tregua con tus voces en lo que te consumes inconsciente, envenenado, vacío, insano, muerto o demente, lo que pase primero.

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