El girasol.

Es irónico esto que siento, es raro, algo diferente. Enfrenté de mi ventana creció un girasol, radiante y hermoso.

Todas las mañanas me levanto con el afán de admirarlo.

Cuándo salgo por la calle no dejo de pensar en el, no puedo compararlo con ningúna flor, porque mi girasol, es perfecto.

A mis amigos les hablo de el, pero ellos no le toman importancia, para ellos es común y corriente, pero para es una bendición.

A la luna le hablo de el, pero quiere cambiarme de tema en cada ocasión. Esto es una locura, me enamoré de un girasol.

En cada sueño lo encuentro, pensamiento y escrito, es mi inspiración.

Su brillo ilumina mis mañanas y a pesar de que los demás no lo tomen en cuenta, para mí ese girasol es mi perdición.