¿Desde hace cuanto?.

¿Desde hace cuanto?.

Alen Mendoza

22/08/2020

¿Desde hace cuánto que no te veo?, ¿Desde hace cuanto que no te siento?, no lo se, hay una nube que abarca días y días, meses, años, con el pasar del tiempo la tristeza se ha vuelto nostalgia, las lágrimas se han vuelto cálidas sonrisas en mi rostro cuando me veo poniendo la mesa contigo, cuando te observo caminando en el bosque aplastando hojas con tus pies ligeros, amando aves, sorprendiéndote por el pasar del viento. Hoy, no me sorprende nada, me cuesta diferenciar entre las mañanas, las noches y las tardes. Me cuesta mucho caminar, amar, respirar. Más aún cuando despierto en madrugadas justo después de haberte soñado, justo después de haberte cantado como en esas cálidas noches de guitarras, no te encuentro amor, no te encontraré en mis manos, sé que no te volveré a ver en mis pasos, sé que ahora estás en otro mundo, en otras ideas, en otras materias, en otras cuerdas. Nunca creí en él después de la oscuridad, en cielos e infiernos, en futuros inciertos, nunca creí en viejos maestros, tal vez ahora lo necesito, necesito creer, creer que te encontraré, que te reconoceré, que te buscaré a millones de años luz, y sabrás que no he de fallar, que no he de claudicar como en este tiempo, tal vez, esta vida solo fué para enseñarme al cometa que debo seguir, el sendero que debo perseguir, en próximas estaciones, planetas y misiones, para encontrarte en donde sea, solo deseo darme esta vez, entregarme, dislocarme, desintegrarme. Entregarme a ti, fundirme en tus espacios, dejar las ilusiones de lado, las falsas promesas y las tierras prometidas. Entregarme, como hoy me entrego al olvido, como hoy me entrego al martirio, como hoy me entrego al delirio, entregarme como me entrego al tiempo, a las notas de un piano y su eco, como me entrego a este escrito, sin pensar, sin nadar en ideas, sin masticar constantes argumentales. Hace mucho que no te escucho, hace mucho que no te toco, hace mucho que no te veo, pero hace más que no me miro al espejo, porque me fui dejando todos mis aspectos, dejando todas mis sonrisas, todas mis caricias, dejando todo el amor que pude, me fui huyendo, soberbio. Hace mucho que no me encuentro, hace mucho que no, que no me despierto.

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