Nací en Rosario el 30 de noviembre de 1991. Mis primeros recuerdos son en los monoblock de la calle Gutierrez. Vivía en una planta baja, donde teníamos un ventanal grande que daba a un patio compartido con salida a la calle, muy verde e iluminado, con árboles grandes y arbustos que a esa edad me superaba en altura. Entiendo que tendría aproximadamente 3 años. Tenía el pelo largo y enrulado. Vivíamos con mi vieja y mis hermano Dario, Yazmin y Esteban. Éramos felices, o así lo recuerdo y veo en las fotos. Los semblantes eran sonrientes, mi hermana con sus peinados noventeros y mi hermano Dario en plena adolescencia. Me amaban y yo los amaba. Tenía un triciclo rojo, azul y amarillo y una novia que se llamaba Celeste. Una muñeca que se llamaba marico. Es gracioso, según me cuentan elegí el nombre por que me decían maricón al elegir una muñeca en la jugueteria. No lo recuerdo y no me molesta, al contrario me genera ternura y puedo imaginarme a mis hermanos molestándome con cariño, a fin de cuentas me compraron la muñeca. En ese lugar mi hermana me salvo la vida tras una travesura con la electricidad. Tal vez de ahí surge mi fascinación por la electricidad la cual nunca desarrolle.
De ahí y por motivos que desconozco nos fuimos a vivir a rió de janeiro y virasoro. A partir de esa época empieza todo poco a poco a oscurecer. Recuerdo que ahí cumpla 5 años, los power rangers, caballeros del zodiaco, la sega, deje el chupete, me mordió un perro, tuve mi primera experiencia sexual con un amiguito del barrio, su casa y su amaca, el jardín de infantes y su conejo, la falta de mi padre y mi hermana cuidándome mientras mi vieja y mis hermanos trabajaban, las peleas con ella por no querer ir a la escuela, preescolar y tristeza al volver en el trasporte, dormir en los asientos todas las vueltas, mis primeras venganzas rompiendo una foto de los 5 enojado por que mi mama se iba a trabajar o cortando los cables cocodrilos del taller de mi hermano por que estaba celoso de su novia Melani, hoy su esposa. Los celos a Roberto el novio de mi hermana. La zanja y salir a cazar ranas con mi hermano Dario. Las calles de tierra. Creo que todavía éramos felices, pero tengo la sensación de que algo empezaba a cambiar.
De ahí mi mama y yo nos fuimos a vivir a un departamento en el centro con mi Papa. No recuerdo la dirección. Era tétrico, pequeño, aburrido, encerrado y vivía con un tipo que no conocía. Era un encierro. Casi no tengo recuerdos. No recuerdo bien donde dormía, siempre estábamos solos con mi mama y no recuerdo quien me cuidaba cuando ella trabajaba. Tenía muchos juguetes pero no los usaba. Recuerdo los caballeros del zodiaco, un inflable para golpear y unos patines que recuerdo por fotos y una fugaz imagen de estar patinando en el piso blanco del monumento. No tengo ni un solo recuerdo de Luis, mi papa. Nos fuimos no se por qué a calle Mendoza y Lima. Una casa más grande, un poco más “lujosa” con paredes revestidas de un especie de engrudo blanco con pintitas marrones y 2 patios con azulejos y sin verde. Era un buen momento económico producto de que mi viejo entro en la familia. Volvieron mis hermanos Dario y Yazmin. Esteban ya se había casado. Desde ese momento todo fue un coas. Tenía unos 6 años y empecé primer grado. En ese lugar mi vieja empezó a ir mas a La Cascada, a pelear con mi papa y desequilibrar. Mi papa no estaba nunca y cuando estaba dormía la siesta, en ese momento no se podía hacer ruido, cuando él estaba todo se ponía tenso. Yo dormía con mi hermana o mi hermano. Aún no había verdaderos conflictos pero se respiraba un aire de tristeza y tensión. Comenzó a cuidarme Nora, hacía de niñera y limpieza. Era una laburante como mi vieja pero humilde. Yo veía la contradicción, tenia un hijo masomenos de mi edad, pero eramos muy distintos, yo era un niño de una familia de clase media hacia poco tiempo acomodada, el era un niño de una familia golpeada por la crisis de los 90. Dos mundos distintos y yo no lo entendía pero lo veía. Después de un tiempo la despidieron por robarse 20 pesos. Nunca mas volví a saber de ellos. En esos años iba a La Cascada y familiarizaba con los empleados de mi viejo. Ramón, Margarita, Antonio, Catalano y Ester, todos y todas trabajadores que aumentaban las ganancias de mi viejo. Ellos fueron los que cambiaron la realidad económica de la familia. Recuerdo a Ramón escondiéndose en el baño por orden de mi viejo cuando venía la afip, para mantenerlo trabajando en negro durante años.
Acá es cuando comienza todo. En un momento mi viejo compra la casa de al lado, tumba una pared y une las dos casas. Esa época fue la época de los intentos de suicidio, de verla entubada a mi vieja tras los lavajes de estómago, de la depresión, verla en cama, de la soledad. Recuerdo ver a mi vieja caminando errante por el comedor tras haber tomado quien sabe cuántas pastillas, recuerdo los gritos estruendosos de mi vieja, recuerdo verla llorar por los rincones, recuerdo los ataques de ira y romper cosas, recuerdo a mi viejo ahorcándola arriba de mi cama mientras ella le rasguñaba el pecho, recuerdo los 2 tiros. Recuerdo sentir miedo, tristeza, soledad. Recuerdo que no tenia amigos en la escuela salvo Melina Gil, recuerdo tener vergüenza de invitarla a mi casa, Recuerdo no querer volver a mi casa. Recuerdo no entender nada en la escuela, no entender que hacia ahí, no entender que los demás eran felices y yo estaba ahí como si ese no fuera mi lugar, como si no tuviese nada que ver con los demás. No recuerdo mucho a mi hermana pero si a mi hermano Dario. Me llevaba a la casa de sus amigos o al club Central Córdoba. Ya eran hombres grandes con vicios. Recuerdo un mundo adulto, de drogas, sexualidad y supervivencia. Pero mi hermano siempre me cuido y amaba que me llevara con el, por que me rescataba de toda esa tensión que había en mi casa. Ahora entiendo que el también se salvaba así mismo. Repito por que es importante, siempre me cuido con un profundo amor. Mi hermano me amaba y creo que aun lo hace, aunque ya seamos adultos. Así fueron algunos años hasta el día fatídico de los 2 tiros. Recuerdo estar caminando por el patio de la segunda casa, la que hoy es mi casa. Habíamos almorzado con mis viejos los 3 solos y estaban peleando. Aun no estoy seguro de si esto es recuerdo o construcción a partir de relatos. De lo que si estoy seguro es de salir al patio a caminar y verlos pelear por la ventana. No recuerdo que paso después, solo se que mi viejo se acostó y mi vieja fue a buscar el arma, lo entiendo así por lógica. Pero el preciso recuerdo que tengo es estar contra la puerta del pasillo de la primer casa, era un pasillo largo, supongo que de unos 20 metros o menos. Golpeaba el vidrio de la puerta y pedía auxilio. Estaba aterrado y solo quería irme lejos. Golpeaba y gritaba para que me salvaran, creo que aun no sabía abrir la puerta o tenía miedo de salir solo. Una sombra negra se asoma golpeando el vidrio con al articulacion y preguntando¿Estas bien? En ese momento sentí un terror gigantesco, era alguien que estaba del otro lado escuchándome y yo no sabia que hacer. Le respondí que se fuera, tenia miedo de que eso generara problemas. Mas de los que ya había. Y me quede solo, acurrucado en un rincón. ¿Cual seria la siguiente imagen? ¿El cadáver de mi padre tendido en la cama?¿ El rostro de mi madre salpicado de sangre, temblando con el arma mientras caía de sus manos?
Después de eso tengo un leve recuerdo de mi vieja en el hospital pero no sé si fue ese mismo día u otro. Por suerte lo único agujereado resulto ser la pared. Volviendo en auto con mis hermanos de madrugada dije que había que vengarse de mi vieja, insinuando que habría que matarse para que viera el dolor que significaba que un ser querido se suicidara Mi hermano Dario en el asiento delantero de acompañante se da vuelta y me dice “no seas estúpido, ni se te ocurra hacer nada, ya demasiado tenemos con tu mama”. Creo que desde ese día jure nunca suicidarme.
OPINIONES Y COMENTARIOS