Aquella noche, que amenazaba con dejar fríos nuestros cuerpos desnudos.
Conocí, cada extremo de tu piel.
El sabor y aroma que posees por las noches. Las noches en la que te estremeces y tu piel se eriza, se encorvan tus dedos y chocan tus dientes.
Tu respirar agitado, mirada profunda y cautivadora, así como cada gota que dejabas caer sobre mi torso denudo.
Posesivo, arrancaste un desgarrador gemir, lento, como el aire que golpeaba nuestros cuerpos, convirtiéndose en uno.
 
         El sabor que posees por las noches
                                    El sabor que posees por las noches                                
OPINIONES Y COMENTARIOS