SOLO CINCO LETRAS

El mundo se agita entre ires y venires buscando soluciones que aún no encuentra, todo cambió en nuestra tierra, en la gente, en la naturaleza, en la forma de comunicarnos, de tratarnos y de vernos, esto es raro, nunca había pasado; el mundo  entero girando en torno a un mismo problema? es algo nunca imaginado. A quién le pasó por la cabeza que algo así podría pasar  en todo el globo terráqueo?  a nadie.

Una palabra de tan solo cinco letras nos viene a enredar la vida y a encerrarnos?  Todos opinamos, todos pensamos, nos preguntamos, emitimos conceptos y juicios, y hasta chistes salen por doquier, pero la solución aún parece esquiva para que todo vuelva a la normalidad, si es que vivíamos en normalidad. 

Vivíamos la vida cada uno por su lado, nos mirábamos solo a sí mismos, todo para acá, poco o nada para allá; pienso que al mirarnos al espejo a diario este nos decía:  Solo te miras a ti mismo!, pero no le oímos, era mucho el afán que nos impulsaba a correr, no había tiempo para trivialidades, mientras que todo a nuestro paso se desgajaba como ramas secas que caen de un viejo árbol que ya no puede con los años. Qué tristeza tener que vivir esta situación mundial tan apremiante que nos aqueja a todos y nos complica la vida para pensar y comenzar a sentir de otra manera.

Encerrados entre cuatro paredes nos ha hecho ver cosas que no habíamos visto, ni sentido, ni pensado, ni hecho, hasta la naturaleza nos ha demostrado que sí se puede mejorar nuestro estilo de vida y entorno si dejamos de lado el mirarnos solo a sí mismos, que cuando nos miremos al espejo veamos al otro humano que necesita de nosotros y tal vez podamos darle la mano como si fuera para nosotros mismos.

Pero no sé hasta qué punto todo esto que envuelve la naturaleza humana en este tiempo que seguramente llamamos de muchas maneras, nos esté cambiando o nos haya mejorado en ser más humanos, más sensibles, más hermanos, más didácticos en vivir la vida que tenemos o que nos queda procurando dejar un mundo mejor a los que vienen detrás que se abren paso si nosotros lo hemos abierto ya.

Que el mundo tenga problemas globales, no es el problema, pero sí, si no aportamos soluciones lejanas de  egoísmo y reconocimiento propio para establecer o aportar granitos de arena en aras de construir mundo, salud y otros, que nos conlleve a hacer de la creación humana un vehículo de amor, donde se pueda decir: todos para uno y uno para todos.

De esta manera pienso que esto también pasará como lo aprendí en algún momento de mi existir, y tendrá que ayudar a nuestro bien esta palabra de cinco letras que nos cambió la vida de manera global.