Por lo que dijiste me siento abatido, puesto que la realidad tú la has sabido, es que tu mirada me pone confundido, y mi alma grita que te lo había dicho.
Lo que has visto no te puede gustar, pues de mí persona e trato de ocultar, no se cómo paso pero te diste cuenta, de aquello que atormentaba mis días.
Me lo dijiste y no te entendí, pero tiempo para asimilar si te pedí.
Hoy veo ese tiempo interrumpido, y con tus razones me tienes aturdido, espero un día por ti el ser comprendido, solo te pido no seas desesperada con migo.
Siempre se lo he querido decir, pues dudosa mente encuentre el valor, para en frente de ti argumentar, pero no esperaba que mí timidez fuera atacar.
Sigo buscando la fuerza de voluntad, aunque ante ti no me pude explicar, solo me queda el recuerdo sanar, como si pudiera borrar una costumbre.
Busco el motivo que en mí estuvo, y aunque me pongo a escuchar, no puedo oír nada, solo el recuerdo que por mi pasaba.
Te digo que arrepentido estoy, lo que hice mal esta, pues antes de ti no conocía otra opción, solo me queda esperar tu perdón.
Angel M. GIL
OPINIONES Y COMENTARIOS