Creo que nunca estaré lista para contar la historia de nuestra bebé sin llorar, lamentablemente la difícil situación que hemos vivido desde el 2020 nos ha impedido dar el testimonio públicamente en nuestra iglesia, pero es algo que aún debemos cumplir.
El día Martes 17Dic19 alrededor de las 8pm luego de haber terminado de cenar en casa con mi esposo me percaté que estaba derramando líquido, la verdad no era mucho, por lo que pensé: seguramente ya es por lo que comienza a pesar la bebé y solamente decidí cambiarme. Unos minutos después, pasó nuevamente y ahora era un poco más, así que decidimos hablar con nuestro médico quien comenzó a preguntar muchas cosas y una de sus últimas preguntas fue: ¿Cuántas semanas es que tenés? Y le dijimos: 28 semanas. Ante nuestra respuesta su reacción fue alarmante y nos dijo que nos presentáramos de inmediato al hospital, que él hablaría con el medico de turno para que nos atendiera, Así que eso hicimos, sin embargo, no íbamos realmente preparados para quedarnos, íbamos tranquilos y orando para que solo fuera algo que requiriera un par de días de reposo y ya. Al llegar, el médico de turno me examinó y nos dió su diagnóstico: » Y dijo: lo que más temía, hay una rotura de membrana y tenés que estar en reposo absoluto por lo que te resta del embarazo (3 meses), pero no puede ser en casa, debe ser ingresada porque ya hay 2cm de dilatación, mi recomendación es que se vayan al seguro porque si la bebé llega a nacer, aquí no tenemos el equipo especializado para atender a una bebé de esa edad gestacional, además del costo que implicaría»
En ese momento salimos del cuarto y nos sentamos en unas sillas afuera del consultorio y comenzamos a llorar y orar, fue uno de los momentos más difíciles y a pesar de eso seguíamos creyendo que aunque me tocaría pasar acostada casi 3 meses, la bebé iba nacer en su tiempo… nada podía prepararnos para lo que estaba por pasar.
Cuando llegamos al 1°Mayo me atendieron de inmediato, me hicieron una ultra y me dijeron que casi había perdido ya todo el líquido, que la bebé estaba en posición y que ya tenía 4cm de dilatación, así que no solo me iban a ingresar sino que me llevarían de un solo a labor de parto, la bebe según la ultra pesaba aprox. como 980g .Me dijeron que me iban a aplicar 2 tipos de medicamento, uno para cuidar el cerebro de la bebé y otro para terminar de madurar sus pulmones. Este último, necesitaba un mínimo de horas para hacer su efecto completo, así que dependíamos de lo que pasara para continuar con las dosis y ver si se lograba cumplir. En ese momento ya todo parecía irreal, de vdd no creía que estaba a punto de tener a mi niña con sólo 6 meses, fue realmente angustiante y comenzamos a informar a toda nuestra familia y amigos porque en ese momento más que nunca necesitábamos el poder de la oración.
Toda esa noche pasé en labor de parto. Me sentía muy asustada y seguía solo llorando y orando (gracias a Dios sin ningún dolor). Durante ese tiempo me revisaron alrededor de 8 médicos, todos con opiniones muy diferentes. Cerca de las 4pm del día 18Dic me dijeron que ya tenía 6cm de dilatación y que Alessita tenía que nacer esa noche porque después de los 5cm nada los detenía. Todos los médicos me decían: » pero ya sabe verdad, su bebé es muy pequeña y tiene 50% de oportunidad de vivir y 50% de oportunidad de morir» … escuchar eso cada vez me destrozaba, pero quería ser fuerte para no afectar a la bebé… A pesar de eso, durante esos dos días estuvo conmigo una enfermera que apenas recuerdo porque llevaba siempre cubierto el rostro por lo delicado del área pero estoy segura que a ella Dios la eligió especialmente para cuidarme, siempre estuvo pendiente, me llevaba cosas para comer o beber (ya que en esta área no llevan comida) pero ella siempre buscó qué ofrecerme en cada tiempo y me pasaba dando consejos e indicando lo que debía sentir y como iba a ser el proceso, que debía estar tranquila y seguir todas las indicaciones.
Hasta ese momento, tampoco me imaginaba la cantidad de personas que ya habían preguntado por mí… en este lugar no son permitidas las visitas, pero creo que unas 20 personas ya habían llamado pidiendo informacion. Creo que si un día antes nos hubieran preguntado si conocíamos a alguien del ISSS hubiésemos dicho que no, y ese día todo mundo sabía de nuestro caso. Era un momento difícil y a la vez era increíble ver como el Señor estaba movilizando a todas estas personas para ser nuestro apoyo. Es más, ese día hasta pudo entrar mi esposo a verme, lo cual no es permitido tampoco. En ese momento que lo vi, definitivamente no pude más, lloré como nunca y agradecí esos segundos de su compañía.
Ese mismo día por la noche llegó el ultimo medico de turno, recuerdo que era un señor ya mayor, el también me examino y evaluó mi cuadro, pero esta vez el diagnostico fue extrañamente diferente, el solamente dijo: aunque tenga 6cm de dilatación, ella no esta en labor de parto, ella no tiene dolor ni contracciones así que la vamos a trasladar a maternofetal para que la tengan en observación.
Me trasladaron esa misma noche casi a las 10pm y al llegar al cuarto me asignaron la ultima cama, pegada a la pared del lado de las ventanas, en esa pared se reflejaba la luz del vidrio de la puerta que daba al pasillo, el cuarto ya estaba a oscuras pero el pasillo seguía iluminado. Al llegar me prepararon y me dejaron para descansar. Antes de dormir, ore como nunca en mi vida creo que lo había hecho, con el corazón totalmente rendido a Dios y pasó algo maravilloso: al abrir mis ojos luego de la oración pude ver a Alessita en el reflejo de la pared, la vi tan real, tan claramente, mas claro que una ultra de las mas avanzadas en estos tiempo, pude ver su linda carita y no dudo en que el Señor me la quiso mostrar esa noche para darme paz y darme una señal de que todo estaba en sus manos y todo iba a estar bien. Esa noche luego de esto dormí con una tranquilidad única y finalmente pude descansar.
Al día siguiente 19Dic por la mañana muy temprano, cuando comenzaron a llegar los médicos de turno llego entre ellos una doctora que para mi sorpresa era conocida, es de mi iglesia y sus padres, son amigos de mis padres, ella ya estaba al tanto de mi caso y me dijo desde que llegó que había hablado con mi Mamá y me tenia que examinar porque iba a estar al cuidado de mi hasta que fuera necesario. Inmediatamente me envió para hacerme una ultra y vimos que la niña estaba bien, tenia dos vueltas de cordón en su cuello, pero no importaba porque era muy pequeñita y eso iba a permitir que saliera sin problema, ella se encontraba en posición y solamente había que esperar el momento. La Doctora me dijo claramente que ante el más mínimo indicador de infección me iba a mandar a labor de parto porque era peligroso tanto para mi como para la bebé y ella iba a velar por que nada nos pasará (sin duda, otro ángel que el Señor nos envió).
Ese día pude ver a mi esposo y mi familia, ya que en esta área si permitían visitas, me sentí realmente bien de poder hablar con ellos y les conté el lindo suceso de la noche anterior, me dieron todas sus palabras de animo y amor. Los 2 medicamentos me los seguían aplicando y por la noche-madrugada comencé a sentir un leve dolor en el vientre, pero hubo algo que me alarmó más y es que ya no sentía que Alessita se moviera, estaba demasiado quieta y el día siguiente a primera hora pedí que me examinaran. Ese día viernes 20 de Diciembre al llegar la doctora alrededor de las 8am me examinó, escucho el corazón de la bebe y gracias a Dios estaba bien, sin embargo, me dijo que ya notaba una pequeña infección y no había nada de líquido, por eso ella ya no se movía, entonces tenía que tomar la decisión de bajarme de inmediato porque Alessita tenía que nacer… y saben? justo se acababan de cumplir el mínimo de horas requerido para hacer efecto el medicamente de los pulmones, el cual ayudaba a madurarlos para tener menor dificultad de respirar al nacer.
En ese mismo momento según indicaciones de la doctora me prepararon, ella muy linda me dio todos los consejos y palabras de ánimo, se quedó con mis cosas y me dijo que iba a informar a mis padres y esposo y que no tuviera miedo porque todo iba a estar bien. Alrededor de las 9am me bajaron nuevamente a labor de parto y me aplicaron un medicamento para que las contracciones fueran mas fuertes y el dolor también, ya que tenía 8cm de dilatación, pero sin dolor (otra cosa que creo que toda mujer sueña) y Dios fue fiel conmigo hasta ese momento. Poco a poco las contracciones incrementaron hasta que finalmente Alessita llegó a la dilatación total, inmediatamente me llevaron a sala de operaciones y a las 11:50am nació. La bebé peso 1,125g (2.4lb) y midió 39cm, lloró y pudo respirar por si sola. A ella se la llevaron rápidamente a la unidad de cuidados intensivos neonatales y a mi me trasladaron para hacerme un legrado, ya que como nació de forma natural y era muy pequeña probablemente quedaron restos de la placenta dentro de mí y debían retirarlos. Desperté más o menos a las 5pm y me trasladaron a la habitación, ahí llegó mi esposo justo en la visita de la tarde y me contó que ya había visto a la bebé y estaba bien. El siguiente día pude verla y fue el segundo momento más duro que pude vivir. Ver a mi hijita así, llena de cables, tan chiquita, cubierta de su cuerpecito con una bolsa ziploc que le ayudaba a mantener el calor y con muchas maquinas alrededor. Definitivamente, no es lo que una mamá imagina al tener a su primer bebé.
Luego de esto pasamos 44 largos días, entre altos y bajos, con buenas y malas noticias cada día viendo como Dios obraba en nuestra bebé y fortaleciendo cada día más nuestra confianza, paciencia y sobre todo nuestra Fe. Afortunadamente hoy hace un año, el 03 de febrero del 2020, Dios nos entregó a nuestra bebita completamente sana y recuperada para que pudiéramos traerla a casa. Fue el mejor regalo de cumpleaños que pude tener y cada año lo seguiré viendo así.
Feliz 1 año de estar en casa princesa hermosa. Te amamos muchísimo.
OPINIONES Y COMENTARIOS