Pero, ¿qué es lo que sucede?
¿Por qué muero por tenerte? Deseo tenerte a mi lado.
Mi cabeza no me deja en paz, y todo esto me lleva a soltarte.
Tal vez no lo comprendas, pero ni yo lo hago. No sé qué es lo que me hace alejarte de mí.
Ya no te buscaré más, y duele no hacerlo.
Duele tener que replantear mis deseos.
Le pido a Dios que te haga feliz y te dé todo.
Yo no quiero volver a lastimarte ni meterte en mi mundo tan estúpido y raro.
Algún día tú sabrás cuánto te amé.
Y aunque duela esta ironía, deseo que seas feliz el resto de tu vida.
No sé cómo, pero deseo que lo seas, desde lo más profundo de mi corazón.
Te llevaré en mi corazón, en la salsa, en todo. Te llevaré siempre.
Hoy tendré que aceptar que al amor de mi vida tengo que alejarlo por su propio bien o simplemente porque no es el momento.
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