¨El secreto de aquella flor¨

NOVELA

¨El secreto de aquella flor¨

CAPÍTULO 1

LA HISTORIA

1

Buscando algunas fotos viejas de mi juventud, encontré envuelta en un pequeño pañuelo viejo y arrugado aquella flor, y llegaron a mi mente aquellos recuerdos del por qué han pasado 15 años y todavía poseo aquella flor.

Tenía yo 18 años, joven hermosa y esbelta, a pesar de ser pobre siempre tenía una sonrisa, vivía con mi madre Magdalena Vargas mi padre nos había abandonado cuando tenía 10 años así que, mi madre se dedicó a criarme sola y tenía un negocio de flores que nos ayudaba a seguir adelante sin él, vivíamos con mi prima Madelin Vargas quien era mi confidente y le gustaba mucho una fiesta, mientras yo Rosemary Vargas era más tímida y jamás me había enamorado.

Una tarde mientras caminamos hacia la biblioteca del pueblo, Madelin alcanzo a ver a un joven hermoso con sus ojos azules como el cielo, su pelo ondulado y vestía una camiseta que lo hacía lucir un buen cuerpo, se veía como si los ojos se les fueran a salir de tanto mirar aquel joven tan guapo que haría que cualquier mujer se volviera loca por él. Madelin en voz alta dijo:

¡Que cuerpo!

Cuando vi aquel joven sentí un cosquilleo dentro de mi estómago, mis manos empezaron a sudar y sentía escalofríos ¿qué me pasa? me preguntaba ¿por qué me siento así? mientras el joven pasaba por mi lado dando una sonrisa no supe que hacer, Madelin le soltó una mirada y dijo:

─¿No lo viste? ─ yo, ¡yo no he visto nada! conteste

─ ¡Si, claro que lo viste! mira con te has puesto.

─No sé de qué hablas estás loca ─ Mientras seguía caminando

─ Vamos que ya se hace tarde.

─No te preocupes Rosemary que investigare quien es para decirte, sabes que soy una experta en eso.

─Madelin por favor olvida este asunto, no sabemos quién es él, es la primera vez que lo vemos y posiblemente no lo veremos más.

─ ¡oh! ves sabía que lo habías visto.

Así que seguimos hacia la biblioteca y dejamos el tema de aquel joven que tanto me había impactado. Cuando regresamos a la casa, no dejaba de pensar en el aquel joven entonces en mi habitación me preguntaba:

─ ¿De dónde ha venido? ─ ¿ Lo veré otra vez? ─ ¿Por qué me siento así?

En ese instante entra mi madre a la habitación y le dice:

─ Rosemary mañana tienes que ir a la tienda de flores de la ciudad, ya que me faltan algunos tipos de flores para preparar la boda de la hija de doña Emma, ve con Madelin.

─ Si mamá iré ─ conteste.

CAPÍTULO 2

EL COMIENZO DEL DESTINO

Al día siguiente mi madre nos llama para llevarnos donde debemos tomar el bus para ir a la ciudad, nos preparamos con rapidez mientras mi madre nos recuerda el tipo de flores que debemos buscar.

Cuando mi madre nos deja en la parada de autobús tomamos asientos en los pequeños bancos de la parada, cuando de repente …

─ ¡No!, no puede ser, es él ─ Dijo Madelin

─ ¿Quién? ─ Conteste.

─ El joven que vimos pasar cerca de la biblioteca, y se está acercando.

─ Si es él ya lo vi. ─ conteste un poco nerviosa

Entonces observe aquel joven con su camiseta gris que dejaban ver su cuerpo masculino, su pantalón negro ajustado, pero lo que más impactaba era que cuando el sol se reflejaba en su rostro se veía radiante, y su pelo ondulado que caía en su rostro completaba su hermosura.

─ Buenos días ─. Dijo él

─ Buenos días ─ Nadie contestará mi saludo

─ ¡Ay! perdón ─. Dijo Madelin

─ Es que nos hemos levantado con mucho sueño y no escuchamos ─. Cierto Rosemary

Yo no podía hablar de los nervios.

─ Está bien, pero ella no habla ─. refiriéndose a mí.

─ Claro es que tiene sueño.

Pero la realidad era que no podía creer que lo había encontrado otra vez, y estaba sorprendida.

─ Mi nombre Bill Maguire, no soy de este pueblo vine a vivir con mi tía un tiempo.

─Hola Bill soy Madelin ella es mi prima Rosemary, nosotras vamos a la ciudad a buscar unas flores.

─Yo también voy a la ciudad, voy donde mi madre.

Yo solo lo miraba sin contestar una sola palabra, es que no sabía por qué me sentía así, es primera vez pensaba. en ese momento llega el autobús que va para la ciudad y nos levantamos del asiento, entonces… mis ojos se conectan con los de Bill y es ahí que tenemos nuestro primer choque de miradas, esa mirada que te hace temblar, esa que se entra en todo tu cuerpo y hace que tu corazón palpite más rápido, esa que deja que tu mente se quede en blanco y no encuentres que palabras pronunciar.

─ Perdón no fue mi intención tropezar contigo─. dijo él.

─ Está bien fue un accidente─. conteste mientras subía al autobús.

Madelin se quedó observando y se dio cuenta de esa chispa que había entre nosotros, luego de tomar nuestros asientos en el bus, Bill se había sentado detrás de nosotras, y solo podía ver cómo me daba una mirada desde el pequeño hueco que hay entre los asientos, ¿tal vez pensaba en mí?

El viaje hacia la ciudad era alrededor de dos horas, entre tanto Madelin y yo conversábamos entre nosotras, pero Bill estaba sentado detrás queriendo escuchar nuestra conversación.

─ Rosemary Carlos me dice que tú le interesas, pero tú no quieres nada con él, ya dile para que me deje en paz ─ Me refirió Madelin

─ Si lo haré, pero es que no quiero herirlo ─ Conteste

─ ¿Quién es Carlos? ─. ¿Será su novio? ─ Tal vez se preguntaba Bill, ya que nos escuchaba bien desde atrás.

─ ¡Ya llegamos! -dijo Madelin, baja Rosemary y rápido

─ Ya voy

Mientras bajaba sentí esa sensación como si me estuvieran mirando, esa mirada que sientes que te da escalofríos te sientes como si alguien estuviera vigilando tus pasos. En ese momento me di cuenta de que era Bill quien estaba a mi espalda.

─ ¿Hacía dónde van? ─. Nos pregunto

─ Vamos a la tienda de flores de la señora Bianca Rodríguez, vamos a buscar un encargo─. Respondí con voz dulce.

─ ¡Oh! que bien yo me dirijo allí también, ella es mi madre.

Quedamos… luego de conversar decidimos ir con él hacia la tienda, y mientras caminábamos Bill no dejaba de mirarme, entre veces nuestras miradas se encontraban haciéndonos sentir avergonzados.

─ Ayer mientras daba un paseo por el pueblo las vi─. Dijo Bill.

─ ¡Oh! recordaste nuestros rostros, ─. Dijo Madelin

─ Como no recordarlo si ustedes son hermosos─. Dijo riendo

Mi rostro se puso rojo de aquel cumplido, y no encontré que decir solo brindar una sonrisa.

Cuando llegamos a la tienda salude a doña Bianca y le explique lo que mi madre había mandado a buscar.

─ Claro que tenemos esas flores, dile a tu madre que siempre habrá para ella hermosas flores para sus arreglos, también veo que se encontraron con mi hijo Bill─ Dijo doña Bianca.

─ Si madre, y ellas son muy buenas compañeras de viaje─. Mirándome.

─ Para eso somos las mujeres para buenas compañeras─ Repitiendo Madelin

Solo pude mover cabeza sin decir una palabra.

─ Rosmery espera aquí para buscar las flores, mientras tanto da un paseo por la tienda refirió doña Bianca.

─ Si lo haré─. Mientras caminaba.

Cuando caminaba alrededor de la tienda Bill se me acerco, pues Madelin se había marchado con doña Bianca a buscar las flores.

─ No entiendo por qué eres tan tímida conmigo, ya mi madre y la tuya se conocen desde hace años, pues para empezar sabes que mi madre es la que ayuda a la tuya a tener las hermosas flores para sus arreglos de bodas.

─ Si, pero también sabes que ahora es que te conozco.

─ Sabes ayer cuando te vi caminar con tu prima me di cuenta de que eres hermosa, y no pensé que nos volveríamos a encontrar otra vez para poderlo decir ─. Estaba un poco nervioso.

─ Y lo dices así ─. Dije Sonriendo

─ Es que tengo que decir la verdad, pero ¿quién es Carlos?

─ ¡Estabas escuchando mi conversación! es de mala educación escuchar las cosas ajenas─ Le dije mientras mostraba una sonrisa de picardía.

─ No, fue un accidente escuchar, pero ¿quién es?.

─ Es un amigo de la infancia, vive en el pueblo.

En eso nos interrumpen…

─ Qué hablan si puedo saber─. Dijo Madelin

─ Nada importante ─ conteste

Bill se enojó y pensó ¡nada importante! Tomo dos flores de las que había en la tienda y dijo:

─ Rosmery ¿ves estas flores? una es natural y otra artificial te voy a regalar una, yo sé que las dos son hermosas, pero te daré unas de ellas escoge.

─Dame la natural ya que esa es de verdad y más hermosa

─ No, te daré la artificial porque la natural con el tiempo se marchita y se seca, pero la artificial durará muchos años y así podría durar un amor.

Lo mire y tome la flor artificial, Madelin se quedó sorprendida con esas palabras, pero desde una ventana la madre de Bill presencio aquel momento de intriga y no le gustó mucho. Así que llamo a Bill donde ella estaba y le dijo:

─ Bill se cómo eres y ya estas coqueteando con Rosmery, ella es una chica buena y sé que a todas les dice lo mismo, por eso te envié con tu tía para ver un cambio en ti, ahora veo que vas a hacer los mismo allá, y si lo haces te mando a buscar y te llevo lejos

─ Madre no Rosmery de verdad me gusta fue amor a primera vista.

─ Así has dicho con todas, si le haces daño jamás encontrarás una joven como ella ya lo sabes, hazlo enserio con ella porque de esas quedan pocas.

Esa advertencia dio a Bill mucho que pensar, una buena chica, hermosa, de buena familia ¡tengo que portarme bien pienso!

Ya con las flores en las manos regresamos a la casa, Bill no regreso se quedó con su madre por un tiempo. Sin embargo, me quede con aquella flor meditando en esas palabras que dijo Bill, sobre la importancia de la flor artificial para él.

─ ¿Es cierto esta flor no se rompe ni se marchita? ─. pensé

CONTINUARÁ…