Extracto de la lección La novela, cedido por Talleres de Escritura Creativa Fuentetaja a la Fundación Escritura(s) para ser leído en el Club de escritura.
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De todos los cuadros la novela es el más amplio y el más elástico. Puede dilatarse hasta cualquier punto, puede abarcar absolutamente cualquier cosa. Lo único que necesita es un asunto y un pintor.
Henry James
La novela es el género literario más libre y tiene una variedad ilimitada de temas y enfoques. Esto es precisamente lo que hace tan difícil definirla. No se ha conseguido señalar un rasgo específico del género porque como dice Carmen Bobes “La novela es una obra con multitud de planos lingüísticos, pero existen novelas de un solo plano, es una obra con intriga pero también hay novelas sin intriga, es un género dinámico pero en algunas novelas se dan las mejores descripciones”. Algunos han intentado definirla por la forma: Por ejemplo, Chevalley dijo que una novela era: “Una ficción en prosa de cierta extensión”que como podéis ver es una descripción tan amplia en la que cabe casi todo. Forster se fijó para caracterizarla en el número de palabras: “Un texto de un mínimo de 50.000 palabras”. Otros muchos son los que han intentado definirla por el contenido, el conjunto argumental, la ficción etc. pero esta definición todavía es más difícil porque en el contenido de una novela cabe casi todo.
Lo que es cierto es que casi todas las novelas tienen un discurso en prosa caracterizado por una polifonía (varias voces) y todas cuentan con un narrador que organiza la historia y las voces del discurso. El narrador es el centro de todas las relaciones y referencias textuales: decide el tono, el punto de vista, las relaciones entre los personajes. Sobre el narrador seguiremos hablando en otros temas. Además todas las novelas están construidas con unas categorías sintácticas o grupos de palabras que son los personajes bajo diversas formas y funciones. Todos estamos de acuerdo en que, como decía Forster, “El aspecto fundamental de la novela es que cuenta una historia”. En general cualquier novela se refiere a acciones y situaciones humanas. Los conceptos de tiempo y espacio con formas y relaciones diferentes en cada relato se integran en la historia como coordenadas donde se sitúan los personajes y se desarrolla la acción y casi siempre toman parte en ella con carácter simbólico o metafórico. El héroe o protagonista de las novelas no suele estar completamente formado sino en proceso de transformación, de cambios y de adaptación a la vida. Es decir, el personaje principal suele sufrir un cambio durante la novela y eso es lo que constituye el núcleo de la historia.
Para algunos la diferencia entre el cuento y la novela es sólo una cuestión de extensión. El cuento tiene de 100 a 2000 palabras en su forma breve y de 2.000 a 30.000 en su forma media. Según Poe, el cuento necesita de media a dos horas para ser leído. La novela tendría un mínimo de 100 páginas. Para algunos las novelas se caracterizan por el papel que cumplen en la sociedad. Por ejemplo para Forster la función del novelista es revelar la vida interior en su origen y la novela para él es un género que cumple una finalidad social: tranquilizar a los lectores ofreciéndoles historias cerradas de personajes cuya conducta queda explicada en sus motivaciones y en sus consecuencias. A partir de esta teoría la novela sería un proceso de conocimiento. Otra de las funciones de la novela sería la identificación que siente el lector por el mundo que se le ofrece y el gusto por un tipo de belleza o de cultura etc. El lector busca placer en un tipo de novelas que presentan un mundo que concuerda con sus experiencias sentimentales, vivenciales, emocionales y ese reconocimiento produce satisfacción al lector. ¿Una interpretación del mundo? ¿Una respuesta a nuestras preguntas? ¿Un modo de conocer mundos nuevos? ¿Un ejercicio lúdico o hedonista? Todo eso y mucho más puede ser una novela Para la Real academia Española de la Lengua la novela es: Una obra literaria en que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores por medio de la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de pasiones y de costumbres Falta en esta definición el narrador y el carácter polifónico del discurso porque podríamos decir que en el género novelístico hay unas constantes que son: Un discurso polifónico La Presencia de determinadas unidades sintácticas, funciones, actantes, cronotopo (Un tiempo y un espacio) Un esquema que mantiene esas categorías organizándolas en torno a una unidad dominante Un narrador, un punto de vista, unas voces, unas distancias y un tono narrativo.
Pero no os asustéis con tanta teoría. Esto es para los teóricos que desde siempre han intentado definir la novela sin conseguirlo. Para el escritor, por esta misma amplitud del concepto, la novela es el territorio de la libertad. Escribir una novela es construirse un universo propio del que se puede salir y entrar para habitar otras vidas. La ficción nos permite, como decía Vargas llosa trabajar con la mentira para decir una verdad. O como decía Juan Rulfo: “Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación”. Novelar es dar forma a una historia. Elegir entre las miles de historias posibles la que va a ser la “nuestra” organizando el lenguaje de modo que donde no había más que una idea haya un espacio poblado de personajes que se mueven en un tiempo o tiempos determinados y se transforman por la fuerza de sus deseos o de sus conflictos.
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