Un pequeño homenaje a mi muñequita de 1870, la que me introdujo en el bello mundo de coleccionar muñecas antiguas, lo más maravilloso que me ha pasado. 🖤
Una madrugada de verano, a finales de la cursada del quinto año del colegio secundario, con Lauta y Eze, no teníamos otra cosa que hacer más que emborracharnos y salir a caminar. Entre bromas y conversaciones absurdas, casi sin darnos cuenta, llegamos a las inmediaciones del Parque Sarmiento. Unas rejas verdes serpenteaban alrededor de un...