Desde siempre, Pantera fue un joven enigmático, silencioso y observador. Pero Pantera también era melancólico, un poco bebedor, meditabundo, aislado... Al principio no eligió la calle, creo que no muchos la eligen a conciencia, pero inevitablemente se dejó absorber por la ciudad. Pantera es mi tío, y esta historia es para él.