Me niego a recordar el día que decidí saber de ti. Me retraigo de alargar la mano en el polvoriento baúl de mi mente, donde muy en el fondo, guardada en un sobre pálido y con moho, descansa la brillante sonrisa que me atrapó. Mi hipocampo cuenta que de tu boca salió y el traidor...
Seguir leyendo
109
1