Está pequeña obra refleja el temor de aquella mujer que frente a la realidad del tiempo suplica al mismo detener la ira que con indiferencia lanza a los que caminan en este mundo.
La vida puede ser tan corta que debemos aprovechar los pequeños detalles, pero además de poder verlos también debemos sentirlos, haciéndonos más sensibles a estos fragmentos que componente nuestra existencia .
¡El fuego en la vela se ha agitado y está vivo! Madrugarse para hablar con uno mismo y recordarle a la esencia divina dentro del cuerpo que: ¡No te dejes contaminar! ¡Permanece intacto, atento a Dios, medio rebelde; para que no te abrace la rabia y, perfumando tu serena paz! ¿Será que mi debilidad se...
Tu mirada me sorprende en tan hondo suspirar, al verte de paso cuando pasaron años sin vernos más. Al calor de la sombra de verano en mis sueños siempre estás, sonriendo mientras las hojas rozan el amor que el alma volando va. Recuerdos poco a poco se pierden reemplazados por el calor de nuevas risas,...