He escuchado hasta el hartazgo promesas de amar como nadie jamás lo ha hecho, de besar como nunca nadie lo hizo, de hacer el amor con más pasión que cualquiera. Nada de eso puedo prometerte...
Seguramente todos conocen San Clemente. Es muy probable que sepan que es ahí, en ese punto de la Bahía de Samborombón, donde termina el Río de la Plata y comienza el mar. Y que ése es el motivo por el cual esas aguas son “una porquería”...
En el territorio más turbulento de la ciudad Baja, en el suelo maldito, olvidado, enfermo y pisoteado, los Gremios hacen todo lo posible para abrirse paso y sobrevivir en una lucha sin fin. Un joven Pintor, de manos manchadas, trata de proteger a aquellos que quiere en un mundo que no contempla la misericordia. Una...
–Qué hermosas flores! Son para mí? –preguntó ella. –Usted es del 5to C? –repreguntó el florista. –Si... –balbuceó ella sorprendida, con una tenue sonrisa que le bailaba en la boca. –Entonces son para usted...
Muchas de sus historias comenzaban encendiendo un cigarrillo. Lo más probable es que fuera así simplemente porque mucho era lo que fumaba, pero a él le gustaba creer que ese encender escondía alguna forma de magia y que era el humo de la primera pitada el que generaba la historia...
–Queda despedida del cargo de Supervisora y separada del cargo de Directora interina –recitó pomposamente y repleta de odio contenido la esposa de Benito Fernández, el entonces Gobernador de Chubut...
Soy un tipo expresivo, demostrativo, sin vueltas. Alguien que cuando ama, te lo dice con palabras sencillas, te lo escribe en pomposas prosas y te lo hace sentir con actos concretos. Alguien que, incluso, te lo “recuerda” con alguna flor sin motivos, un chocolate porque sí o una cena romántica sin que haya nada que...
Era una época de crisis con mi primera mujer. Mi matrimonio agonizaba y con él, todo mi proyecto de familia se iba a la mierda. Tanto así que decidí irme durante una semana para tratar de pensar con claridad...
Van a decir que es porque soy hombre. Y que sólo por eso pude permitir que ella me haya visto quitarme las alpargatas con la punta del pie opuesto, cruzar mis brazos por mi cintura para quitarme la remera, revolearla sobre mi cabeza con la presteza de un torero, y dejarla apoyada sobre la baranda...