Un recuerdo que se ha vuelto un peque cuento de una figura del pasado, que nos recuerda viejos tiempos, y el esfuerzo de todos por subsistir en este mundo tan cambiante y ajetreado.
Esta ciudad al lado del mar aviva en mí sentimientos encontrados. He nacido aquí pero ya no reconozco las calles por las que corría de niño. Son desesperanzas aferradas al pasado; una sensación incómoda que me obliga a regresar al pueblo pues allá a la vida se le puede llamar vida.