Animalidad, humanidad desde la perspectiva racional y finalmente la personalidad, la ley moral que nos hace interactuar en la sociedad. Medrano, parece ser más animal.
El humano es impredecible, complejo, pensante y aunque nuestro cerebro tiene lugar para razonar, a veces pasamos desapercibido esa oportunidad, podemos ser luz en la vida de otras personas, pero siempre debemos cuidar que nuestras sombras sean por proyección de las mejores luces posibles.
Nunca había pensado en esa verdad tan inequívoca que nos dicen nuestros padres cuando somos pequeños. “Duérmete pronto o los monstruos vendrán por ti”, profesaban con una sonrisa algo maliciosa y a la vez tan afectiva. ¿Quién pensaría que lo dirían en serio? Y que, detrás de todas esas bromas y sonrisas cómplices, lo que...