Doce magos se reúnen a la medianoche en la cúspide del zigurat más imponente de Babilonia. Allí registran los augurios de las estrellas y rinden culto a una esfera de materia desconocida que les brinda dones de presciencia.
De cuna noble, Antiménidas de Mitilene es un guerrero temerario y feroz devenido en mercenario. Pero durante su servicio en el ejército babilónico se topará con un hallazgo misterioso que, a la postre, lo llevará a ser exiliado de su patria. Ahora, despojado de todo bien, no es más que un esclavo en Cirenaika.
Por mandato del rey de Cirene, Antiménidas trabaja en las plantaciones de silfio, una valiosa planta silvestre de la región. Reflexiona sobre su vida mientras vive como esclavo, resistiéndose a que todas las penurias que padece quiebren su espíritu y voluntad.