Las letras salen de mí, como si no quisieran quedarse guardadas. Se me escapan de entre los dedos, y no puedo retenerlas. Huyen de mi cabeza y en vista de que no les permito salir con forma de palabras verbales, brotan de mi cual sangre de una herida recién hecha. Todo lo que me duele...
Seguir leyendo
7
0