Los tiranos Trasíbulo y Periandro navegan hasta una isla desolada e inaccesible. Allí, Tales de Mileto y su discípulo Anaximandro trabajan en un proyecto secreto que sirve a los propósitos del tirano de Mileto: estudiar un misterioso Trípode Sagrado, que es, en verdad, un artefacto antiguo de una civilización desconocida.
La bella Melisa se aferra a la compañía de su hijo Licofrón mientras sufre extraños pesares y revelaciones. Intentará aleccionar la mentira de Hárpalo, pero ambos sucumbirán por completo a sus pasiones y consumarán un amor prohibido y peligroso.
Empoderado, Periandro llega a Mileto para auditar con Trasíbulo, viejo tirano y aliado de su difunto padre. Allí lo amenaza con cambiar de alianza, pero el de Mileto le sugiere paciencia y se muestra enigmático, prometiendo revelarle un secreto de su padre. Melisa y Hárpalo, primer comandante de Corinto, continúan bajo los encantamientos de Safo.
Años después, Safo padece su exilio junto a su familia en Siracusa. Llegará desde Lidia una de sus alumnas, Anactoria, a revelarle el paradero de Alceo y a darle un mensaje de su parte, pero Safo ha sufrido un cambio que la lleva a recapacitar sobre los propósitos de su vida y su antiguo magisterio.
Años depués, mientras Periandro está deprimido por la muerte de su poeta favorito, llega a Corinto su medio hermano Gordias, tirano de Ambracia, junto a su hijo Psámico. Gordias intenta ocultar sus intereses, mientras Psámico, un joven fuerte, se ensaña en provocar a Licofrón.
En la asamblea, Periandro dictará su veredicto, pero antes Pítaco expondrá la conjura del séquito de Alceo, lo que ocasiona un tumulto y la posterior captura de los conjurados. Días después, Solón revelará a Pítaco una historia prohibida en Atenas que parece tener relación con el propósito de la guerra de Sigeo.