Es un cuento breve que simula una carta ficticia escrita en primera persona, enviada por algún contemporáneo del poeta de Yarumal, Antioquia, Epifanio Mejía.
Asi mukúame, Tasi mukúame, Riyablo irápata chu’wí (no muere, no muere, el demonio abrió la puerta de los muertos) Testimonio de un solitario indígena tarahumara hallado en el desierto de Sinaloa PARTE I Guasave, Sinaloa Junio 2021 Cuatro camionetas Suburban negras con cristales polarizados, escoltadas por tres vehículos HMMWV (High Mobility Multipurpose Wheeled Vehicle) o...