La investigación, necesaria para la evolución, implica a protagonistas invisibles, sin los cuales ningún avance sería posible, una generosidad no siempre voluntaria.
Que pasaría si la Tierra se detuviera de tal forma que el agua se petrificaría, las personas dejen de moverse, al igual que todos los seres vivos, que el viento deje de soplar, pero que extrañamente funcione la electricidad y demás aparatos.