Los tiempos han cambiado. La forma de leer y escribir también. Estamos adentrados en nuevas formas, pero el objetivo sigue siendo el mismo. Es tiempo de renovarse.
El notario o escriba, como se conocía en los pueblos Hebreos y Egipcios, tenían funciones meramente empíricas, las mismas que fueron adaptándose paulatinamente al Derecho Publico, hasta tomar formas rigurosas en la celebración de actos y contratos Jurídicos. Con el transcurso del tiempo y la evolución de las necesidades de la sociedad, la tecnología ha...