En una reunión que empezó como una pequeña curda y que acabó como una buena tranca me contaron esta historia que, más allá de un chismorreo de “huascas”, a lo mejor podría ser cierta por que los niños, los locos y los borrachos no mienten. Resultó que un amigo del narrador sospechaba que su mujer...
Seguir leyendo
6
0