Ya no está, lo logré, lo asesiné, no fue tan complicado, al fin y al cabo ya estaba muerto por dentro, en estado de putrefacción. Fue muy raro tener su corazón en mis manos, porqué no sangró. No lo sentí, ni lloré, ¿por qué? No lo sé, sé que el yo, tampoco lo sintió.
Yo creo en las segundas oportunidades, y sino mirá mi historial de idas y vueltas. Creo en que todos podemos cambiar para mejorar y crecer, lo cual solo se logra si estamos dispuestos. A veces nos topamos con una pared de durlock en frente que es más fácil de derribar, pero otras nos encontramos con...
"Cayendo de las nubes , sentado en tierra, me doy cuenta de que solo fingo escribirte, pero valiente he agendado" Una vez más el corazón decide ignorar sus sentimientos y continuar en silencio ante el amor.