MALIBU 16

Observas tu imagen en todos los espejos que encuentras a tu paso, intentas disimular tu entusiasmo pero te encantas, un filtro espontáneo silencia los pliegues que adornan tu  piel. N camina a tu lado y sus labios sonríen por ella.

El silencio planea como un fantasma corpóreo.

Ella lleva la sudadera azul de MALIBU 16 que le regalaste hace una eternidad. Siempre te ha conmovido esa prenda y el reflejo que proyecta en su alma. Sabes que también lo intenta y como una hábil cirujana realiza incisiones en los puntos que necesitan la asistencia más urgente. Hechicera que invoca recuerdos de tiempos felices. Coges su mano al tiempo que… coqueteas con todo el disimulo que tu ego te permite, con la asesora que os relata las excelencias del Sofá cama esquina 5 + chaiselongue VIMLE color negro noche.

Lo que os trajo hasta aquí no fue la ilusión de decorar un nuevo hogar, ni de redecorar uno ya existente sino la desilusión de no saber qué otra cosa hacer. Un reloj de arena se desangra y sientes que navegas a la deriva en medio de un océano de muebles hasta una pequeña isla donde florecen armarios y camas que se tambalean y se resquebrajan. No eres consciente de haber caminado hasta allí. N presta mucha atención a un armario con espejo, demasiado interés dadas las circunstancias. El vendedor con el que N habla hace que el espantoso uniforme parezca una pieza de Haute Couture. Piensas que el karma a lo mejor existe de verdad y rezas para que no lleve la cuenta. N abre la puerta y te acercas al ver su cara de desconcierto. Dentro no hay ropa de atrezzo ni estantes vacíos . Tras la etiqueta con el precio y el nombre ilegible aparece un pasadizo donde no se atisba el final. No pronunciáis ni una palabra, ni siquiera te giras para mirarla, pero por primera vez en mucho tiempo tomáis la misma decisión. Te preguntas si esto justificará tu falta de firmeza durante tantos años.

El pasaje es del color de tus pensamientos hace quince minutos. Tras caminar unos 200 metros percibes una tenue luz y puedes ver las paredes rugosas de la cueva.

 La palabra miedo no deja que asome su primera consonante.

En este mundo paralelo hay una playa salvaje de tonos violáceos. Te sumerges junto a N y la encuentras tan atractiva como solía ser para ti, la deseas y vuestra conexión regresa, ya no es la chica de los ojos moribundos ni la sonrisa torpemente trazada.

Sospechas que Chronos ha manipulado el tiempo y no tienes idea de las horas que han pasado. Propones abandonar el lugar y disfrutar de la nueva oportunidad que la puerta os ha ofrecido. Recuerdas haber visto un par de cosas en la tienda que ahora si te apetece comprar. Al cruzar la puerta, una figura llama tu atención, una clienta finge examinar la cama TUFJORD mientras te mira fijamente y tu… no apartas la mirada.