Incertidumbre…

      Literalmente estoy en blanco, antes mi cerebro generaba ideas como un motor, creo que mi lámpara definitivamente se apagó. Y eso que tengo mis recibos al día.  Antes por cada convocatoria escribía hasta tres borradores  y las ideas eran tantas que  se me escapaban entre las teclas del computador. Hoy estas navegan en mi acuario de dudas, sin rumbo fijo ni obligación alguna de sacarme del estancamiento. Ellas no son capaces de llegar a tierra firme, plasmarse y salvarnos a ambos, como en las películas, donde el náufrago, a base voluntad, escapa del cruel océano para llegar a la orilla, y luego  irónicamente debe hacerse a la mar para salvarse nuevamente.

Mientras hoy es de madrugada, son cerca de las 05:00 a.m.  Aquí, en Chile, escucho» Templar hymn for the lost souls» tal vez para sintonizarme con los astros, esperando que un haz de luz milagroso guie mis dedos y cuál prestidigitador  frente a los reflectores saque un conejo de la galera, o me descubrirán   que soy  un solapado lobo con piel de cordero  o un poco de ambos tratando de escribir.

Definitivamente, hoy no es mi día, ya he arrancado varias páginas de las mejores recetas que conozco y mi trabajo no cuaja, tal vez deba llevarlo al taller a que le cambien algunas partes y piezas o simplemente limpiaré mi desastre y bajaré la cortina nuevamente…