Adolescencia.

Encuentro hermoso el desierto, su paisaje y el cielo estrellado en sus noches oscuras, pero me da nostalgia el verlo con las solitarias criaturas que lo habitan. Siento tristeza y admiración.

A veces tengo temor de la oscuridad, las leves siluetas que se alcanzan a divisar se distorsionan en mi mente, como cuando era niña y creía ver monstruos, entonces me fuerzo a ignorarlo, como en un intento de madurar y me envuelvo a pensar en lo infinito, en ese momento me siento más cómoda.

Me ahogan los espacios pequeños y la oscuridad absoluta. Me dan un ahogo similar al que siento cuando pienso en la vida.

Solo puedo tener los comentarios arrogantes de los mayores en mis oídos, todos creyendo saber como funciona el mundo, son como viejas marionetas moviendo la boca. Al mirarlos no puedo evitar preguntarme: ¿a su edad seré como ellos?, ¿cuanto tiempo les quedará?

Me pesa el futuro y, es que ¿porque siento como si algo faltara?, ¿ porque suelo sentir tristeza?

Me deprimen los cuartos desocupados por que se siente la soledad, me gusta estar rodeada de personas y tener conversaciones vanas para «pasar el rato». Es como buscar la forma de llenar espacios vacíos.

Me da nostalgia pensar en las solitarias y oscuras noches del desierto, sin embargo, creo que no sería un mal lugar para morir.