Estocada de letras

Estocada de letras

Franz Bonaparta

20/08/2018

ASÍ QUIERO MORIR.


Yo más que alguien, quisiera ser nadie,

Para eso debo morir, al menos una vez al día…

Tú… me ayudas, en modesta forma lo haces. Muero en ti.

despojo mis recuerdos sobre tus pechos,

y de espaldas al espejo niego mi existencia…

sin rastro póstumo de mi llegada,

y olvidada mi partida;

así cumpliré un sueño…

[¡Ser nadie…! ]

−Y muchos dicen que no existe el suicidio perfecto−


El INGRATO RESILIENTE.

Dios te limpie matria sangrada,

en tu seno fruncido y sesgado;

eres el éxodo que respiramos (y el dióxido que exhalamos)

la tierra que no sustenta,

la familia que no amamos,

la esclavitud que nos atiende,

el opio que nos consuela.

Tú tienes nuestros amores corridos,

infértiles tus niñas,

machistas los impetuosos,

soberbios tus clanes,

apetecibles clavos,

sueños de purpura y de oro.

En tus campos caminan ondulados espejos,

en tus talleres maquilan los trabajadores

que los obreros se junten,

porque si no pudieran matarte,

Matria,

en tu lengua agoniosa pedimos una providencia que nos ampare,

que entierre nuestras raíces al interior del suelo,

cure en ellas dulce veneno al esclavista del sistema

que ya no infunda tanto temor,

Matria,

tu historia,

masacre de sueños y mártires,

no enseñan memorias ni anhelos;

No reverencies el acta que suscribió nuestra soberanía nacional

porque nos marca desde ese día

que entre injusticia y sin libertad

nos llevan hacia dios.

¡Bandera de mi matria,

sintaxis desgarrado sin salvador,

te blofean irreverentes nuevas degeneraciones!

Para ti

el sol sulfurizante de nuestra embolia

al son de un paludismo

mueren niños sin ser héroes.

Para mí,

el olvido de mis pueblos,

y la cortina ad hoc

que hoy teñimos a tus inmorales bienes.


EL LAMENTO DEL IZOTE.

El niño la mira, mira,

el niño la está mirando.

(Federico García Lorca)

Cuántas edades ha vivido el izote

para estar tan decepcionado de los matices

vertiginosos en un par de rosas…

todas suyas, las rosas despojadas de su olor sulfurado..

Pronto se ha de arrepentir junto a sus frutos,

escondido del sol entre pétalos de rosa blanca

con sabor a flor anáfora

que repite y repite su sabor a sangre amarga.

Entre capullos que se unen

a un gajo de insolencia

con zumbidos disfrazados de susurro…

−El izote saluda al mozote−

¡Quién ha dicho mozote!

− ¿Acaso no saben la anuencia tibia de esa palabra…?

Palabra transfigurada en el ridículo

y de lejos ocultada,

invisible a las premuras humanas…

silenciosa esconde osamentas embriagadas

de olvido y descaro.

−El izote solo florece cuando supera al mozote.−


FORTUNATO.

-Si los hombres, Callicles,

estuviesen todos sujetos a las mismas pasiones,

éstos de una manera, aquéllos de otra,

pero teniendo cada uno de nosotros su pasión particular,

diferente de las de los demás,

no sería fácil hacer conocer a otro lo que uno mismo experimenta.

(Sócrates en su conversación con Callicles.)

“Los diálogos de Platón.”

Cayeron mis libros y lloré por ellos.

Pero más lloré cuando por poco se entreabrieron

tan llenos de vida y tan manchados de ausencia

cuan desolados se encontraban sus paisajes recreados;

sin oyentes, el narrador de historias; un monólogo impartía a nadie…

Solo el polvo le acompaña y lo acobijaba el olvido.

Todos habían remado a nuevas tierras; a comunidades de autoayuda y flaqueza de espíritu.

Cayeron mis libros y con ellos mis notas.

Quiero ser cuentista y me publique “El planeta”…

con un sueño abandonado y por las ratas corroído,

entregose ahora el joven al grillete voluntario.

Marcha y replica la “felicidad” de ser esclavo,

pregona al nuevo mundo de la “facilidad” en la vida

tan solo en un ladrillo su día es placentero

es un pequeñajo de persona,

se autoproclama “un millenial”

que con solo tres toques llega a China y con dos más, vuelve a su cama.

Triste, hoy se observa el escritorio vacío,

el escritorio suele observar y ahora estudia solo,

por la ausencia del dueño de su corpus

que en tiempo pasado lo ocupó −claro está−

Muy perspicaz se ha vuelto el mueble de madera,

es más sabio hoy que el ladrillo de juguete

luce reluciente con su capa de barniz,

demostrando así que:

“una dosis de conocimiento no le viene mal a nadie”

inteligente y con buen tino, encuentra en sus ideas

compartir de su sapiencia a todos sus amigos,

que las cosas inanimadas, ahora sean animadas…

−Hágase la vida y vivase una vez−

Y lo que no quiere el amo, lo quiera el esclavo…

después de todo él también es vida… vida arrebatada a sus padres los árboles

vida que encarnada en la imaginación, es otorgada en fábulas,

industrializada y refinada; pero vida al fin,

brillar dilucidante ahora ha logrado,

lo que yo desechaba, al encontrarlo otro, lo hacía brillar…

cumpliéndose el cuasi aforismo “La basura de uno es el tesoro del otro”

(Pues el sueño de muchos es el premio de pocos…)

Callaron mis libros y con ellos mis sueños

en la basura yacían fríamente abandonados

retomados por otros que en verdad los apreciaron

ahora los observo, por la calle se levantan

entre pompa y festejo, a sus dueños les hablan bien.

Abren para ellos el antiguo sueño y, muestran con letras el camino a recorrer

ojalá no hubiera desertado…

−Que si hubiese continuado, entre corcheas y semifusas, al compás bailaría…−

Pero vive mi ser, recorriendo entre líneas, una triste ironía

Que rebalsa sus medidas en agonía.

Que le pesa… como el mundo a Atlas…

Que lo abarca como al mar una serpiente y,

desbordante es la marea que entre sus ojos se estremece y en sus mejillas desemboca

La tristeza y ficción nos supera… tanto así que:

Una máquina crea “cosas inteligentes”, para cosas no inteligentes

Los objetos se mejoran y el hombre involuciona…

Pero aquí estamos… recreando sueños, les damos el último beso; luego les traicionamos.

Abrazamos una vida de miseria que erosiona el alma… y la abrasa,

la abrasa con fuerza y le abrazamos con fuerza.

Como si el fuego no quemase,

el agua no moja y no ahoga

Como si el calor no deshidrata.

Un ser que al ser, se sumerge y,

vive entre las ruinas de su progreso

pero “vive”

¿Qué vive?- ¿A caso puede una persona vivir sin ser persona?

-Si un homúnculo y un pinocho son más humanos que él…

(No le queda nada)

−Hágase la vida y sea el hombre a su destino−


LA FRAY FELIPE MORAGA.

Es esa avenida que de norte a sur

huye de gentilicios temporaleados

en los días laborados

de las almas que caminan con miedo

y que corren a tientas…

−Las he visto tropezar entre ellas,

siempre corriendo de prisa… y como decía un amigo:

“O trabajas para vivir o vives para trabajar…”

las desmedidas condenas que sobrellevan a cuestas,

son la vorágine vitalicia de una sociedad

descapitalizada de humanidad.

−Pero no es del único tipo de almas que veo pasar−

También las hay jóvenes

impenitentes y joviales

almas estudiantiles

virtuosas y pueriles

pero con los pies sucios

por caminar por la Fray Felipe…

Se les ve avanzar desde el primer sollozo del alba

y se dirigen hacia la estación monoteísta del autobús…

embargados de sueños dentro de un frasco,

con esperanzas abonadas de ímpetu y optimismo.

La pesadumbre la llevan a medio digerir por las mañanas,

sienten una brisa cariñosa, por caminar con el ritmo del sol

asimismo un golpe de suerte matutino

que inicia con el canto del gallo

en sus alarmas…

Todos caminan hacia el horizonte

del canto que les venden las sirenas

y no imaginan que los sueños enfrascados,

se llenan de mugre cuando se cae, en la Fray Felipe Moraga

y es ahí que todas las almas

se unen al unísono color gris,

desvaído como el destello

de una metamorfosis fallida.


LA MÉTRICA MURIÓ EN MI CIUDAD.

Mi gris Tazumal y la Casa Blanca

en mi bolsillo izquierdo hay un boleto de ferrocarril

al gran encuentro de la calle trunca

en mi bolsillo derecho un recuerdo con color de añil.

Aun en el exilio yo deseaba tu visita

que el placer es ambiguo por una emoción retirada

y en mi mente marcaron una imagen bonita

los dichos y recuerdos de un niño en vida pasada.

El adoquín de tus calles es el premio de tu edad

tus señales viales son las musas de dócil silencio

que la carrosa métrica cruza con sagacidad

tropezando entre los baches de la calle San Hortensio.

Mercados sin sonido de escaparates ya sin voz

que albergaban columnas entre filas de necesidad

ignoradas por alcaldes con su cobro tan atroz

que se engordaban con la sangre de mi pueblo en soledad.

Fotógrafos al parque soslayando la tristeza

capturando las sonrisas de las hijas con el suegro

el esposo se presenta con amor y pureza

marcando belleza en una historia a blanco y negro.

Que bella fue Chalchuapa manantiales de cultura

hoy que te visito ya no vivo del fugaz pasado

aun con los cambios no envejece tu hermosura

con el paso de los años muchas canas has ganado.

Me retiro de tus calles mi ciudad tan amada

con la nostalgia yo cabalgo a mi vida fabricada

con la nieve me cobijo de ti muy alejada

mis hijos allá te escuchan con historias no contadas.

Terruño de mi vida de mi mente es un recuerdo

la métrica murió en tí por caminar con pocos versos

Asistían todos juntos sin pensar de un acuerdo

Desvariar sin conjeturas de los poemas sin esfuerzos.


PASAR SOLO DE LARGO.

Cerca del páramo circunscrito

de menesteres insolubles,

entre el desliz y la agonía

de un desierto borroso

me cubro de la marea de un polvo viejo

tan añejo, que me muestra recalcitrantes figuras de ti.

−Me encuentro ebrio de sed−

Mi paladar necesita beber

de las ausencias que dejaste

sobre el chasco de mi puerta.

Quiero pasar de largo

sobre las miradas tejedoras de malicia

de quienes quieran cubrir mi soledad,

la que me arrebataste.

Camino sin sombra desde que la empeñé

al perder mis apuestas por ti…

desde entonces el frío de la luna me quema

y el sol del mediodía me asfixia,

nadie puede tener peor suerte,

excepto por quienes te tuvieron. Y es con ellos que formaré,

mi sociedad de poetas muertos.


VISPERAS DE SOLEDAD.

Soy la dinamita que te dinamitará,

pequeño puente del incómodo sustento

de la indiferencia al carácter arraigada,

fruncido aspecto de la empatía mal forzada.

Sombra del árbol que divide lo tangible

manzanares que disgustan lo inteligible

mordida que sin sabor no eres digerible

concurso de apariencias de lejos visible.

Contemplas desde el vidrio, en el frasco un billete

entre estrofas y rimas gitana bailarina

sacude ondulada buscando la propina.

Tú, corriente del rio con cíclicos regresos

menstruadas aves que se fugan para el norte

fino intelecto fruto de conciencias muertas

sauce florecido a las sombras del rosario.

Campanada de la tristeza del mal clima,

llueve en mi como en aquellos lejanos días…

sin paraguas y directo a mi alma burlada.


VUÉLATE LEJOS.

Pequeña paloma que vuelas, recorres finos e inalterados prados

Trasciendes la esclavitud del sur

Oh, pequeña pluma, que sublevada te escapas

Con el norte como ruta, asientan tus ojos en el destino

Pero descubres tu virtud y ella es una jaula apaciguada

Volaste, a dos puntas de una misma línea

Recta la esclavitud del norte, tanto como en la del sur

Y descubres algo;

Que solo huyendo eres libre

¡Escapa de tu virtud!

Porque solo en el aire puedes ser plena

Pero tus alas desgastadas no soportan,

Y la vida te pesa como la acumulación de los años cansados…

Como el golpe de una verdad afrontada,

Como el etílope de un espejo cóncavo,

Reflejante de una gorda travesía…

¡Vuélate pues…! Al cielo, llega tan alto y hazlo tan profundo,

que tu voz llena de ecos vivientes, le exclamen a tu creador mentiroso

¡En donde has dejado mi libertad!

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