Desposeídos


Sin puertas

Llegaron

con una sed sin puertas

a extender la mano

a exprimir naranjas

al vaho de las calles

con un hueco en los ojos

llegaron

con una sed sin puertas,

en una necesidad sin orillas

con el morral de miseria

sin vísceras

llegaron.


Los pobres I

Los pobres de la ciudad

vienen del olvido

de la penumbra

del silencio;

van hacia el ocaso

no esperan el alba

que trae sueños,

que no pueden pagar.



Los pobres II

Con manos vacías

y coraza de exilio

llegan a la ciudad

de letreros luminosos

de máscaras importadas

de implacables voces

sin zapatos

sin ofrendas

sin lágrimas

desnudos

llegan.


Los pobres III

Los pobres de los semáforos

forman un océano

forman humillación

ausentes de sonrisa

gritando dolor

en andrajos

en soledad

infinita.

.

Manos

Las nubes se detienen

bajo mis párpados

y en el asfalto

de la tarde

las sombras

derraman libertad

sobre las grietas

que producen las abarcas.

Las sombras

conspiran con las manos

(de cuanta moneda cae en ellas)

y con el infierno de lanas

multicolores del altiplano

(en los 37 grados).

Nubes sombras grietas:

¡Misericordia!


Paisajes


Mirada triste

Revolotean

entre mariposas nocturnas

de carmín barato

tipos de mirada triste

con un hoyo en el pecho

sin capas de héroes

con floretes de plástico

revolotean

sin tregua

por las esquinas

por callejones

oscuros

malolientes

de sueños

de vida

revolotean.


Levedad

Se va la tarde

se va

agotando tonos

levedades.

Las bocinas se pierden

entre peatones

y destellos que

iluminan el camino;

ingreso

en mi lluvia de silencios

y refresco el alma.

La ciudad descansa.


Piedad

La noche de la ciudad

no resguarda a nadie

y es cómplice de rebeldía.

Niños hieren sin piedad

a otros niños;

frente al peligro

ante la ira

sobrevive

el más fuerte

con luces apagadas

y desamparo

como en la selva

sobrevive.


Maniquíes

Para el foráneo

somos maniquíes

de ciudad exótica

de una realidad que cruje

la espesura de nuestra piel,

toman fotos

y como trofeos

las exhiben

en galerías

¡Oh!, yes.


Vivo

Vivo en esta ciudad,

Vivo

arrastrando sombras

encarando el morbo

la subcultura.

Vivo

enfrentando a la muerte

disfrazada de conductores

subyugados a la velocidad

y a los patrones.

Vivo

evitando plásticos

barriendo

osamentas de pollo

(el económico, el de 10 pesos).


Ciudades I

Hay ciudades de risas

de hiedra sobre muros

de besos en los portales.

Hay ciudades de sollozos

de luto

de tormentos

de vida.


Hálito verde

Me gustan las primeras horas

de ti, ciudad

con aliento fresco

deshabitada de dolor

camuflada de esperanza

te quiero cubierta

de ese hálito verde

que fluye

sobre techos

sobre calles.


Huellas

Huellas

de pálidas avenidas

queman el recuerdo,

huellas

abrazan la memoria

huellas

mías.


Periferia

El cemento no llega

al lodo viscoso

de barrios periféricos

de donde salen

y llegan

ojos pardos

y manos venosas

que edifican

cortan el césped

lavan deshechos

cultivan el centro

centro que se nutre

de la periferia.

Salen

y llegan

cabizbajos

mujeres

hombres

retornan al lodo

a la periferia.


Pesadilla

Repaso recuerdos

de mis ojos

y veo cuerpos

tras los alambres

de púas

mientras la ciudad duerme

ajena a la pesadilla real

de la memoria.


Sin aplausos

Buscaba rostros

señales

en el andar diurno

hasta que vi

el telón de la mañana

y los actores

de pastillas, cigarros,

vendedores de jugo

empujando el porvenir

por las plazas.

Con el sol colgando del cielo

aplastando calles

y el calor trepando las piernas

nuevos actores llegaron

sin tiempo para la siesta,

se fusionaron en la trama

sin taquillas

sin aplausos.

.

Ciudades II

Caminé por ciudades de café con piernas

de perros que roen huesos de otros

de rascacielos y casas de cartón

de lujuria y pena

de vientos cálidos y traicioneros

de vientos helados

que extirpan la vida

debajo de tus pies.


Furia

A lo largo del malecón

las olas gritan su furia

en la antesala

de edificios anémicos

de casas sin aliño

por pactos

que alimentaron inocencias

que soltó al desamparo

fábricas talentos

jóvenes cultivos.

Sólo las olas

gritan furia

sólo las olas

gritan furia.


Huracanes

Anduve

por ciudades de huracanes

de zopilotes

sobrevolando desperdicios

de puentes caídos

de escombros sobre escombros

de soledad y angustia

de zopilotes

con frac y cócteles

brindando por los escombros.

Calles

Hay calles

que siembran soledad de día

sombras que nos siguen

y juegan a las escondidas.

Hay calles

de rostros que abrazan

de sonrisas

que calman el pulso.


Caminaré

Caminaré por tus estrechas calles

de árboles despojados de ropaje

escalaré centurias

sobre tus adoquines,

llegaré hasta la realeza

atrapando copos tiernos

a cada paso

en cada suspiro

de homenaje al pasado

en presente

con presencia

de futuro.


Ojos rotos

Tengo los ojos rotos

de miseria

de noches en coma

de días de morfina

que arrastran

que salpican

cada loseta

cada pilar

donde apoyo

el atadijo de

mis penas.


Hastío

Conozco ciudades

donde la lluvia

se toma las calles

de aguas turbias

que corren

con troncos y deshechos,

irrumpen las arterias

desorientadas

desatando iras

sin que nadie

detenga la avalancha

del hastío

de lo podrido

de la sociedad.


Ausentes

He vivido

en ciudades ausentes

de calor

aun cuando el sol

dormitaba el pavimento

deshidrataba las aceras;

he vivido

en ciudades lánguidas

de vida

lánguidas de humano.


Sangre de toro

Derroché suelas recorriendo

callejuelas milenarias

desperté a tus alabanzas

en las mezquitas

acaricié tu piel enmohecida

de murallas heroicas

recorrí bóvedas de misterio

tomé tu sangre de toro

y me hice brava

para saltar charcos salados

y patinar en el fango

de la desesperanza.


Tormenta

La tormenta azota los cristales

y la gente corre

busca refugio

se esconde;

las calles se limpian

y tu rostro cambia

luces gris

y es cuando te amo

porque vistes el aroma

de esas calles

de esa luz

que necesito

para despojarme

de fantasmas

que impiden

añorarte

siempre.


Deshabitadas

Pasé por ciudades detenidas en el camino

con tristeza infinita en sus muros

ciudades deshabitadas de historia

paralizadas

saqueadas

de alegrías

pasé por ellas.


Mi ciudad

Mi ciudad

es una ciudad

de niños

de jóvenes

de obreros

en huelga

sin trabajo

de caricias nocturnas

de jubilados en la plaza

de ancianos en mecedoras

de amas de casa

solteras viudas

de imprevistos y previstos

de sosiego

de movimiento continuo

la ciudad

desde un ángulo

u otro

de acciones

y espacios

de fragmentos

y del todo.

Mi ciudad.


Soledad

Amor

celos

codicia

sombras huidizas

calores que te secuestran

entre paredes

sin piel

vida tras vida

golpe tras golpe

de día

la mirada

trae la noche

lluvia tras los cristales

la tarde no muere en las aceras

la ciudad no duerme

dolor en sus esquinas

metáforas

soledad.

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