400 pesos por un kilo de pan

400 pesos por un kilo de pan

Virginia Villalba

23/08/2024

400 pesos me ofrecieron por un kilo de pan. Miré al vendedor que estaba con su canasta de panes, ofreciéndolos en la calle. Me detuvo cuando iba hacia la parada de colectivos. “No, gracias” le dije pero siguió insistiendo y cuando me dijo el precio lo miré con cara de sospecha. “Dale amigo, solo es un kilo de pan, están recién hechos” siguió con su discurso de vendedor. Lo volví a rechazar “ Disculpa, pero no gracias” ya estaba en la parada de colectivo. El vendedor no se detuvo y siguió “Los panes caseros son los mejores, además a tus hijos les van a gustar” Insistió otra vez. “No tengo plata amigo” le conteste cortante. “Son 400 no más” jodió. Me estaba cansando su insistencia. Solo quería llegar a casa y descansar del día arduo de trabajo. “No como pan” le dije con cara de culo. El vendedor sonrió “A tu familia tal vez le guste”. Con esto último mi paciencia se esfumó y le levanté la voz “¡No rompas los huevos! ¡No tengo plata y no quiero tu pan! ¡Raja de acá!” le grité. Las pocas personas que estaban ahí, esperando el colectivo, nos miraron curiosos. El vendedor seguía sonriendo “Dale” dijo y se fue. Cuando al fin vino el colectivo suspiré cansado.

Al llegar a casa, me senté en el sillón. Romina y los niños todavía no habían llegado. Me quedé unos minutos descansando hasta que me dio hambre. Fui a la cocina, busqué en la heladera, había fiambre, lo saqué y busqué el pan. Para mi mala suerte no había, ni una mísera galleta salada, volví a suspirar. Agarre el fiambre y lo empecé a comer así no más. Los niños y Romina entraron a la casa. Me saludaron, yo aún estaba en la cocina, parado, comiendo fiambre. Romina me miró, se acercó, me dio un beso en la boca y me dijo “No comas así, tomá, traje pan” me dio la bolsa en la mano. La abrí, saque un pan y deje la bolsa en la mesada. Mientras tanto, ella buscaba en la heladera algo para merendar. Los niños estaban en el sillón viendo la tele. Corte el pan y le puse el fiambre “¿Los hizo tu vieja?” Le pregunté a Romi, ya que parecían caseros. A ella no le gustaba amasar. “No, compré cuando los chicos salían de la escuela” decía mientras ponía la pava en la estufa.

Yo le di un mordisco a mi sándwich “Me salió barato, 400 pesos” dijo.

El pan estaba salado.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS