ENTRE EL AMOR Y EL PAN
A veces los acontecimientos ocurren de una forma extraña y sincronizada. Sin un orden exacto o predeterminado y, sin embargo, parecería que están siendo guiados por una mano misteriosa, llamémoslo destino, decisión divina o casualidad.
Todo parecía un día común y corriente en la vida de Sebastián. Aquél día, se había levantado temprano como siempre, atareado por las mil cosas que tenía que hacer en la panadería, la cual, había heredado de sus padres, cuya tradición panadera se remontaba a tres generaciones anteriores. A sus veinticinco años de edad, Sebastián es un joven vivaz interesado en las Redes Sociales y aspiraba a convertirse en un influencer, tenía muchos seguidores en una Red Social de renombre. Su pasión aparte de la panadería es el Marketing Digital. Carrera que estudia en un Instituto de la ciudad.
Ese día tenía planificado hacer un video con la intención de enseñar a su audiencia a elaborar un pan sin la utilización de un horno, aquello sonaba muy bien en su calenturienta imaginación. Todo lo tenía preparado, la cámara, la locación, los utensilios de cocina, la vestimenta que usaría frente a la cámara y por supuesto aquel toque personal que encantaba a la audiencia.
Ya con todo listo, comenzó la filmación del video. Y empezó diciendo los ingredientes para su dichosa receta, la cual, argumentaba que tenía el poder de hacer los sueños realidad, aduciendo que era un secreto familiar y que él al fin lo revelaría al mundo.
Cientos de sus seguidores lo veían, pués la transmisión era en vivo. Muchos de ellos con cierto dejo de incredulidad no despegaban los ojos de las pantallas de sus ordenadores y móviles.
Inició de esta forma:
_ Querida audiencia esta es la receta:
600 grs de harina de trigo. Una cucharada pequeña de sal, una cucharada grande de levadura de pan. Una cucharada grande de azúcar y agua tibia. Se mezcla la levadura y el azúcar con la harina. Se pone agua poco a poco para obtener una masa homogénea, se amasa por diez minutos. Luego se agrega un poco de harina, se deja reposar por quince minutos y se cubre con un paño limpio. Se corta la masa en panes pequeños, se espolvorea con harina. Se deja reposar por cinco minutos y luego se aplasta para darle forma de tortilla. Se tapa de nuevo los panes con el paño por treinta minutos adicionales.
Y continúa Sebastián:
_ Se calienta un sartén con un poquito de aceite. Se colocan los panes, se les da vuelta y vuelta. Cuando estén listos se colocarán sobre un papel en una bandeja.
La audiencia estaba muy atenta a la explicación de Sebastián y admirada por la habilidad con que se manejaba en el maravilloso pero laborioso arte culinario.
Todo parecía de “Viento en popa” con nuestro amigo Sebastían dando datos oportunos mientras amasaba habilidosamente la masa.Y así continuó en su delicada labor por casi media hora, mientras continuaba la filmación. La Red Social casi iba a estallar de preguntas de la audiencia, quienes con avidez miraban cómo culmina la obra. Los tenía cautivados aquella extraña frase de Sebastián, que aquella receta tenía “el poder de hacer los sueños realidad”.
La vida de “Sebas” como lo llamaban sus allegados y amigos, lleva como ingredientes una actitud emprendedora, un tanto soñadora, perseverante y romántica. Además, tiene dos años de amores con Laura. Una chica genial, estudiante de Medicina en la Universidad Central, es delgada, alta, con una cabellera rubia y una sonrisa encantadora. Las múltiples actividades de ambos impiden que se vean con frecuencia, tan sólo los fines de semana. Pero cuando se ven se expresan su amor apasionadamente, suelen ir a la playa, al cine, la discoteca y algunos bares donde se reúnen los jóvenes de su edad para divertirse.
Pero aquel fin de semana fue un poco diferente. Luego de unas copas de más, decidieron ir a demostrarse todo su afecto en un pequeño hotel ubicado cerca de la calle El Encantado de su localidad.
De aquello ya había transcurrido mes y medio y Laura comenzó a distanciarse de Sebastían inexplicablemente. No atendía sus llamadas al celular o le respondía con evasivas, otras veces la notaba un poco fría y distante. La relación se apagaba rápidamente y Sebas no podía entender lo que ocurría con su novia. Sin duda, esto le preocupaba y le entristecía. ¿Qué podría estarle ocurriendo a su amada?
Pasaban los días y no había cambios. Comenzó a sospechar que alguien se estaba interponiendo entre ambos. ¿Quién era esa tercera persona que estaba acabando con tan bello amor? El silencio de sus noches de insomnio no le daba mayores respuestas, solamente en su imaginación, los escenarios más trágicos y desalentadores se representaban una y otra vez. Se negaba a pensar que todo hubiese terminado de esa forma tan abrupta. A pesar de eso él anhelaba casarse con Laura.
Ese temor le atormentaba, era una pena que llevaba muy adentro . Ante sus familiares y amigos se mostraba vivaz, alegre, optimista, sin embargo, como dice el adagio “La procesión se lleva por dentro”.
Pero volvamos al momento de la filmación del video. Sebastián está atareado dando los últimos tics, ya había colocado los panes en el sartén, se estaban dorando, un olor muy agradable inundaba el ambiente.
Súbitamente entra Laura en la sala, en plena filmación, miró inquisitivamente a Sebas y le dijo de una forma retadora.
_Tengo que hablar contigo, hay un tercero entre nosotros.
Sebastían estaba impactado y petrificado.
_ ¿Pero qué ocurre? Me tienes en ascuas.
_ Estoy embarazada, dime si quieres a tu hijo o me marcho de inmediato.
La cuchara que tenía en la mano Sebas se le cayó al piso. Corrió hacia donde estaba Laura, la abrazó y la besó. Y le dijo
_ Pídemelo y nos casamos ahora mismo.
Todo estaba siendo filmado, la audiencia estaba boquiabierta, la red social estaba a punto de estallar…
Los panes estaban listos y el fruto del amor también. De esta forma el sueño de Sebastián se hizo realidad, Se casaría con Laura y juntos emprenderán el camino de la vida.
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