EL PAN DE MI TRAYECTORIA 2

Hoy empiezo con la segunda parte, donde conté muchas cosas, que a lo mejor hoy en día el corazón me parte, sigo comiendo pan como de costumbre y mi abuela con un cáncer que la consume, sigue comiendo pan sin parar y nunca falta la arepa que también ha de llenar, hoy en día las historias son otras, ya me hice a la idea de que mi abuela no estará, ya se irá y dejará el pan esperando para probar, y la empanada que nunca ha de faltar y una sonrisa de mi abuela que me pone a llorar, ¿Será que ella comerá pan en el más allá? O en sus sueños antes de despertar, a veces quisiera que esto nunca pasará, que aquella mujer que cocinar le encantaba, y que el pan con chocolate nunca lo dejaba, hasta el buñuelo se lo jartaba, y ella juraba que con eso se llenaba, el pan fue algo fundamental para nuestro crecimiento y nuestra niñez, ella levantó a sus hijos, con pan y poca escasez, que estudiar para que, le decía aquel viejo, que mi abuelo hoy me dice, «estudie para que no pase como aquel tiempo donde les tocaba coger café» agradezco a mis abuelos, y a mi mamá, por qué hay panaderos que a punta de eso, hicieron que sus hijos pudieran estudiar, el pan es cultura, como la música, que uno nunca deja de escucha.

hace dos días fui a una panadería, vi una muchacha muy bonita y dije» si llega a ser mi esposa, a lo mejor no solo con rosas, si no con un pan y un chocolate la enamore y no a punta de caros restaurantes», bueno uno es joven y a veces inmaduro, uno piensa así, pero nada es seguro, el amor que va y viene, como aquellos panes que se pierden, como aquellas rosas que se marchitan y como un beso que no dar no se puede, un adiós y un viaje largo, le espera a mí pobre abuela, que a veces quiero retroceder el tiempo y darle mis ojos a la abuela, que ella viera, y viera a sus nietos por última vez y a su hijo que hace años no lo ve, pero bueno ese es mi pensar, de un año para acá, las cosas siempre han de cambiar, sigo siendo rechazado por la humanidad y más por mujeres que no saben valorar, pero dicen que Dios a alguien me ha de mandar, y que me da miedo tener hijos y que mi abuela ya no los pueda cargar.

la historia que voy a contar es de una chica que sus sueños pudo alcanzar, su padre era panadero y le dio lo mejor y lo ideal, para que siguiera sus pasos y millonaria fuera capaz, pues desde los 6 años le enseño a cocinar y le enseño a amasar y así bunuelos y panes y otros panes demás, tortas y cupcakes pudo hacer, y a los 20 con ayuda de papá su primer negocio pudo alcanzar, logro vender y vender hasta que ya no pudo más y el nombre me lo reservo por tema personal, al cabo de 3 años tenía varias panaderías más, y a los 30 su padre le dio su bendición y una fórmula que ella nunca olvidará, ya tiene 40 y su negocio pudo triunfar, a sus hijos les encanta el pan, y a ella al desayuno siempre les da, una ves dijo» gracias papá, por enseñarme este arte y esta manera de amasar, así como amase el pan por más de dos décadas, pude encontrar el amor y dos hijos pude lograr, gracias por querer seguir este sueño conmigo y nunca dejarme atrás, ya son 50 años y lamentablemente su papá al cielo tuvo ir, y su mamá aún lo recuerda en el jardín con pan y chocolate como a él le gustaba pedir, así la enamoró a ella, con un pan y una sonrisa, le dijo»bella dama, este pan es la bendición para que tú con una sonrisa acepte una cita de un panadero, que nunca le faltará con un pan hasta el día que su vida sea llevada al cielo», ella así lo recuerda y le da gracias, unos hijos muy hermosos y un matrimonio que nunca falla.

el plan del día y de la noche, es estar con el amor de su vida, que aquel que inventó el pan lo hizo con amor que ese amor logro cultivar un mundo entero lleno de amor y no de algo material, que con un pan aquel panadero enamoró a la mujer que estuvo con el hasta el final, extraño ir a la cafetería con mi abuela, y sentir esos regaños por comer demás, y que se que ella ya no volverá a ser la misma, pues sus ojos se agotaron, pero aquellos recuerdos con ella morirá, que mi abuela nunca me olvidé, y que sepa recordar que mi abuela a punta de escasa comida y panes, logro cultivar un amor que estará con ella hasta el final, que cuando ella muera, el se irá después para que mi pobre abuela sola no esté y puedan vivir juntos para la eternidad.

hace tiempo las historias de pan que prevalecen con el tiempo llega hasta donde tú estás, y si leíste esta historia, solo prométeme que amarás a tu abuela cómo a tu mama, y que disfrutaras con ella antes que Dios la llame para siempre al altar, por qué aunque le lleves pan, no con eso lograras dejar un recuerdo, si no que estar tiempo con ella logrará que ella se lleve el mejor recuerdo, para su nuevo hogar, sigan comiendo pan, aunque este caro, y nunca rechaces aquel panadero que te ofreció pan, a lo mejor ese pan que el te dio, te dará un futuro mejor y unos hijos que Dios te mando, y antes de irme, solo diré una cosa, una frase hermosa echa por mi.

«ese pan del amor con esa sonrisa, la sentó en un jardín con buena brisa, que la cultivo y más amo tus hijas, que al decir adiós, nunca se olvidará tu sonrisa, ella se comerá el pan, cuando tú ya no estés, y tus hijos seguirán tu plan, gracias a esa sonrisa y ese pan que le dio comida de por vida, y un amor que nunca se olvidará y seguirá hasta el fin de los días»

espero que les haya gustado, y si no, pues lamento que no haya sido de su agrado, espero que esta historia los haga amar más que al pan, pero primero a esa mujer que es su abuela, pero también hizo el papel de mama, que nunca los abandono y que nunca los olvidará, que llevara en su recuerdo aquel pan que con ella se comieron y un beso que llegara hasta el cielo, un saludos a todos y sigan la tradición, adiós, y saludos a todos, pero a todo el mundo

«Amasa el amor, como amasas el pan, con futuro y con pasión»

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