LA FILOSOFÍA DEL PAN DE MI ABUELA

LA FILOSOFÍA DEL PAN DE MI ABUELA

Bueno chicos ya se han cerrado las fábricas y por lo visto no tendré más nietos. Por lo tanto, es menester que aprendáis la filosofía del pan. Los más grandes enseñaréis mi legado a los más pequeños cuando esta vieja haya dejado este mundo terrenal.

Tuve cinco hijos que han seguido mis pasos ellos harán su parte cuando tengan sus propios nietos ya dije que yo os enseñaría a hacer el pan con vuestras propias manos.

Lo primero en tener en cuenta es quién va a comer el pan, si es para vuestros invitados, es para tener un negocio o una panadería, por ejemplo. O si es para comer en familia.

Luego de clasificar los comensales sabréis que tipo de harina usaréis digamos que, si es familiar conoceréis quien puede comer pan blanco, integral, de semillas, de huevo, dulce o salado.

Como este pan es familiar y estamos todos sanos, a Dios gracias, haremos pan de huevo dulce para la merienda.

Cada uno de vosotros ha cogido los ingredientes los habéis mezclado y nos disponemos a amasar.

Os cuento mientras amasamos.

La vida es como esta montaña de harina, con esta harina sola no se puede hacer pan hay que agregarle el resto de los ingredientes. Ya sé os preguntáis cuál es la relación de la vida con la montaña de harina, la abuela está un poco chalada.

Veréis en la vida os vais a encontrar con muchos tipos de gente, como los tipos de harina. Gente de buenos sentimientos que querrán ser amigos y gente que no tiene claro su papel en esta vida y probablemente os lo ponga difícil.

Vosotros debéis observar y primero que todo hablad con vuestro espejo. Si, no os riais; os diréis eres la persona más importante para mí, quiero hacerte feliz y darte todo lo que mereces en esta vida. No quiero que mendiguéis amor a nadie, puesto que soy quien más te ama y te amará, procuraré no lastimarte y te protegeré hasta de mí y de cualquier mal pensamiento.

Cuando tengáis esto claro estaréis listos para amar a otros, antes no.

Luego los ingredientes son los que dan sabor a la masa, debéis cultivar los mejores sentimientos el ingrediente principal de la masa es la harina, para la vida es el amor. El amor todo lo puede, como ya lo tenéis claro os amáis a vosotros mismos podéis amar a otros, por lo tanto, vuestro pan os está quedando sabroso.

Cuando agreguéis el agua fijaros que debe tener una temperatura especial, si está caliente o muy fría perderéis vuestro trabajo. En la vida procurad ser pacientes y templados, no os enojéis fácilmente la ira no tiene control, si por alguna causa os hacen daño, respirad profundo contad hasta cien si es posible, tapad la masa e iros a caminar. Podéis observar el paisaje, ver si hace frío o calor, si llueve, si hay pájaros que cantan, deleitaros en lo que veáis. Os libraréis de muchos males incluso de golpear la masa que no os ha hecho ningún mal todo lo contrario.

Pequeños míos llenad vuestras cabecitas de sabiduría, sed visionarios ved siempre más allá de vuestros ojos. Si habéis amasado mucho y vuestra masa se ha puesto gelatinosa y se pega debéis poner más harina. Si escogéis una carrera y veis que la famosa IA. En unos cuantos años la destrozará adelantaros y ved como os puede ayudar en vuestros proyectos. Aprovechad la tecnología a vuestro favor.

El pan no se hace solo hay que amasarlo, moldearlo como queramos, vuestra vida es igual. Qué queréis hacer con vosotros mismos no basta con amar esa figura del espejo, hay que moldearla, hermosearla por dentro llenarla de virtudes de buenos sentimientos, aprender a ser generosos eso vosotros lo sabéis, puesto que sois muchos un pequeño ejemplo es que cada vez que nacía un nieto todos entregabais vuestros juguetes.

Sobad la masa muchas veces hasta que eche gases, si lo hace reíros y agradeced.

Debéis ser agradecidos con lo que tenéis ya que, encontraréis en vuestra vida diaria gente muy pobre, gente muy rica y otra gente esforzada que procura dar a su familia un mejor pasar. Sin embargo, debéis verlos a todos de igual manera. No deseéis lo que otros tienen si queréis la masa del otro ve como la hace pregunta si hay algún secreto aprende. Pero, no la envidiéis copiad lo bueno y enriqueceros como persona.

Haced, amigos, invitadlos a participar de este juego de hacer pan y cread lazos que os duren toda la vida, quien haya un amigo, encuentra a un hermano.

Discutid, que si lo hacéis con respeto no es malo, sacaréis conclusiones entre todos y aprenderéis cosas nuevas. Sed empáticos si uno de vosotros no puede amasar por falta de práctica, no os burléis ayudadle y reíros juntos.

Bueno ahora que ya os he dado la charla y el pan está en el horno, viene lo mejor, la paciencia. Todos queréis probar el pan crujiente y apetitoso que habéis hecho con vuestras manos, pero, como en la vida todo tiene su tiempo.

Quizás os toque esperar como el agricultor que siembra el trigo en tierra. No va al otro día a buscar la harina para hacer el pan. Debe esperar que el tiempo haga su trabajo. Después la cosecha y el molino, etc… Todo tiene un proceso no se aprende a escribir en un día. No os agobiéis si un día sale malo, al otro día lo mejoraréis y habréis aprendido algo nuevo.

Ahora vamos a merendar en familia y tened esto muy claro toda acción tiene su consecuencia ya sea buena o mala. Cada uno probara su pan y el de todos, si os equivocasteis con la sal en vez de azúcar os daréis cuenta de que no queda igual.

 Procurad que vuestra acción sea la mejor y si cometéis algún error, en vez de sal le ponéis pimienta, no os juzguéis, buscad soluciones y protegeros siempre.

“Tendréis el mejor pan del mundo si sabéis hacer de vosotros un buen pan”.

 

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