LOS ABUELISMOS Y EL PAN

LOS ABUELISMOS Y EL PAN

Raider

11/07/2024

Siempre me ha gustado mucho el pan. Desde pequeño disfrutaba viendo cómo mi abuela horneaba ese exquisito manjar que adornaba nuestra mesa cada mañana. Era yo su ACHICHINCLE incondicional. 

Si, por algún motivo de fuerza mayor, un día no podía yo ayudar a mi abuela, me ACHICOPALABA todo el día. 

Parte del encanto consistía en participar del ARGUENDE que se formaba en la cocina durante la elaboración 

Era todo un BORLOTE impresionante. 

En aquel entonces yo era considerado el más CHICHO de la familia. 

Ya para entonces mi pobre abuela empezaba a CHOCHEAR, por lo que poca cuenta se daba de lo que pasaba a su alrededor. 

A mi madre, en particular, le encantaba COTORREAR. 

Yo era un CHILPAYATE, por lo que nadie me tomaba en cuenta. 

La radio, de tanto uso, ya se había DESCONCHINFLADO. 

Mi abuela, a sus casi 90 años, se notaba ya muy DESGUANZADA, pero seguía fiel a su labor de panadera oficial.

A medida que el PIPIRIN se acercaba, ella se estresaba si no había concluido aún su labor. 

Entonces, sin pensarlo, le ENDILGABA algunas tareas a mi madre. 

Entonces, EN UN DE REPENTE, todo se solucionaba y el pan aparecía, como por arte de magia, sobre la mesa del desayuno. 

Casualmente, era entonces cuando mi padre aparecía como si hubiera sido ENYERBADO. .

Mientras disfrutaba de un pan recién horneado, se olvidaba del trato de GONZALITOS que recibía en su oficina, sintiéndose, por un momento, el rey de la casa. 

Se olvidaba de que todos sus amigos lo consideraban un GORRÓN, pues a las reuniones que asistía siempre olvidaba cooperar con algo. 

Era muy bueno para saber GRANGEARSE a su jefe, y eso era lo importante. 

Asistía, sin excusa ni pretexto, a todos los GUATEQUES que le invitaban. 

Era muy bueno para HACER DE TRIPAS CORAZÓN ante los insultos de sus compañeros.  “Bola de envidiosos”, pensaba.

Siempre que era invitado a alguna fiesta, llegaba a casa con su ITACATE. 

Por otra parte, a mi hermana Lucía, cuando salía de farra con sus amigos, mis papás la amenazaban con que no fuera a dar un MAL PASO, pues tendría que pagar las consecuencias el resto de su vida.

Esto, por supuesto, dejaría a mis padres con un SABOR DE BOCA A CENTAVO. 

Debido a esto, preferían que el MITOTE se armara en nuestra casa. 

Entonces mi abuela hacía una MUINA, pues sabía que ella tendría que preparar los bocadillos y el pastel. 

Mi madre no decía NI FU NI FA, con tal de que mi hermana pasara la noche en casa.

Mi abuela sabía que, NI YENDO A BAILAR A CHALMA, haría cambiar de opinión a mi madre, cuando le informaba que ese fin de semana tocaba fiesta en casa. 

Yo NO SABÍA POR QUÉ DIANTRES mi papá se quejaba tanto si, al fin de cuentas, él era quien más disfrutaba estas fiestas. 

Él pensaba que QUIÉN QUITA Y le salía plan con alguna de las amigas de mi hermana para poder continuar la fiesta a solas. 

Cusndo esto sucedía, fingía que le daba un PATATUS y desaparecía del lugar. 

Para mi madre, él era un PELMASO, por lo que poco le importaba lo que hiciera. 

Un verdadero PRÁNGANA, opinaba mi abuela de él. 

Un día, cansada de tanta infidelidad, mi madre puso un SANSEACABÓ, y le pidió el divorcio.

¡SANTAS PASCUAL!, expresó mi padre cuando le llegó la demanda del divorcio. 

A mi pobre abuela le dio un SOPONCIO, al enterarse del pleito legal entre mis padres.

No pudo evitar SULFURARSE y un día se desplomó en la cocina mientras amasaba pan. Por fortuna solo quedó en un susto. 

Ya TATE SOSIEGO, le dijo mi madre a mi padre. Mira lo que has ocasionado. 

Después de unos meses de pleito, mi padre ya parecía TILICO. 

Mi madre, como era de esperarse, ya le tenía TIRRIA.

Yo, la verdad, ya estoy cansado de tanto TRAQUETEO. Creo que es hora de irme a vivir a otro lugar.

Sé que mi padre es un VAQUETÓN, pero es mi padre y merece mi respeto. 

Ya estoy harto de tanto ZANGOLOTEO. .

Tendré que QUITARME EL PIOJERO y, dejando de lado la ropa de mi padre, buscaré otro lugar para vivir. 

A mis 36 años, creo que ya debo ver por mi mismo, lo único que voy a extrañar es el pan de mi abuela.

—FIN—

NOTA. En mi país, MEXICO, hasta hace unos años se utilizaban mucho los ABUELISMOS. Este escrito pretende ser un homenaje a todas las abuelas y abuelos. En los comentarios dejo un breve diccionario con el significado de cada uno empleado en este escrito. Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo. 

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