PANES CONTRA HUMANOS

PANES CONTRA HUMANOS

Tony Manhatan

09/07/2024

Él, el pan duro, es un perro viejo por así decir. Un perro algo vapuleado por las inclemencias del tiempo y las circunstancias.

Nadie lo quiso, pero aprendió a defenderse. Su coraza, cual personalidad forjada y educada por los mas severos maestros de la vida: La soledad y el desamparo, pone en serio peligro la salud dental

de cualquier indecente hambriento que intente hincarle el diente. En cambio al blandito se lo comieron rápidamente, era tan delicioso y suave…

Demasiado amable para este mundo, habría pensado nuestro pan duro.

¿Como consiguió sobrevivir?

En el fondo tuve mucha suerte, yo estaba atrás, en el escaparate y para cuando llego mi hora no me quisieron por mi dureza, adquirida a través del tiempo en aquel matadero.

¿Qué hicieron con usted después de que no fuera apto ya para el consumo?

Mire usted, me tiraron al cubo de la basura, ¿se lo puede creer?

Es terrible, lo siento por usted.

Pero bueno, así es de dura la vida cuando alguien se hace así mismo, como usted, los principios son muy duros, pero cuéntenos, ahora lleva ya una década con su empresa multinacional

En la que venden panaderos blanditos. ¿Cree que hay derecho por vuestra parte de asesinar y comer a seres humanos por muy genocidas de panes que sean, según ustedes?

Ahora el mundo está en guerra, y claro que tenemos derecho como cualquier ser del universo a vivir. El mundo se ha polarizado, ahora somos nosotros o vosotros y eso es lo que no esperabais, sois

tan egoístas que cuando os hacen lo mismo que hacíais vosotros con nosotros os estalla la cabeza y tenéis derecho a defenderos pero nosotros también.

Entonces ¿no tenéis previsto una tregua y una convivencia pacifica en el futuro?

Le responderé con otra pregunta, ¿estaríais dispuestos a dejar de mutilarnos y comernos?

¡Esto es inútil! Me rindo, no puedo con estos entes tan irracionales y estúpidos. Dijo la periodista, se levantó de la silla y se fue.

El pan duro, líder mundial de los panes del mundo y fundador de la carta de derechos universales del pan de la comisión planetaria de panes. Se giro a cámara, la miró fijamente y dijo con cara de mala leche:

No habrá tregua, o vosotros humanos o nosotros, fin de la conexión.

Mientras tanto en la casa blanca:

Esto va en serio señor, y los productos lácteos se han levantado también, y tienen muy muy mala leche.

Ya están muriendo cientos o tal vez miles de ciudadanos estadounidenses a causa de la leche agria.

El presidente se levantó del asiento y aún pensativo preguntó al jefe de los científicos:

Como es esto posible, son panes joder, nunca tuvieron voluntad propia ni menos la capacidad de hablar. Es absurdo.

Bueno, presidente, a decir verdad creemos, según nuevas teorías cosmológicas que vivimos en un relato surrealista y en el fondo no somos mas que unos y ceros.

¡Chorradas! exclamó el presidente. Esto es América de toda la vida de dios. Concluyó

Bueno señor, para ser exactos, vivimos en el planeta tierra en el cual hay varios continentes y una división política y geográfica.

¡Ah! ¿que vas de listillo? dijo furioso el presidente.

¡Vamos a matar a todos esos panes comunistas insurgentes! advirtió el presidente

Pero señor, moriríamos todos en este planeta. Contestó el científico.

¿Planeta? la tierra es plana y se acabo. Iremos a cavo cañaveral un grupo de hombres y mujeres para huir a Marte y propagar lo mejor de America como somos yo y otros peces gordos. Aquí no va a quedar ningún pan con vida, por muy duro que sea.

Pero al otro lado del charco el Gran pan duro tenia un plan preparado:

Una gran masa madre del tamaño de Europa escondida bajo tierra. Todos los panes se incrustaron, o anexionaron, que resulta mas finolis de decir, en la gran masa madre para que cuando la bomba atómica estadounidense explotara se convirtiera en un pan del tamaño de un planeta y girase en torno al sol, manteniéndose calentito para siempre.

Y así fue. El gran pan consiguió suplantar a la tierra en su órbita.

Y el presidente, bueno, esa es otra historia.

Llegó a Marte con los mejores humanos según pensaba él, la cuestión es que llevaban provisiones de comida, farlopa, y prostitutas, y salvo estas últimas las otras no durarían mas de tres o cuatro meses.

No quiero ser agorero pero cuando juntas a peces gordos para sobrevivir con sus propias manos en un planeta como Marte todo apunta a que pronto se acabaran extinguiendo sin nadie que que siembre y recoja y amase el pan. Si amasar el pan.

¡Felipe!

¿Si? Respondió Felipe el ayudante de panadero

¡Espabila que se quema esa hornada! Dijo el jefe

Si, ya voy. Dijo Felipe, quien se había quedado ensimismado un rato amasando el pan.

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