Don Juan, un panadero en un pueblo tranquilo, entabla una amistad con Pica Palo, un pájaro carpintero. Diariamente, Don Juan deja pan para los polluelos de Pica Palo. Tras un accidente, descubre que Pica Palo ha usado las migajas para construir su nido. La historia de su amistad se extiende, y la carreta de Don Juan se convierte en un símbolo de generosidad. Los niños del pueblo crean un mural en su honor, y la panadería es renombrada como “Panadería del Pájaro Carpintero”. La historia inspira a la comunidad a valorar la ayuda mutua y se transmite de generación en generación.

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