Comunidad Educativa: 119

Comunidad Educativa: 119

faramito

28/02/2019

No sé cuánto tiempo podré aguantar sin que me encuentren. Las cosas han pasado tan rápido que no sé por dónde empezar. Pero lo voy a intentar porque vuestra ayuda es esencial para que la situación mejore.

Voy a explicaros por qué en una hora mi vida pasó de ser la de un profesor tranquilo de física y química en un colegio, a ser una persona perseguida por… Ni siquiera sé por quién.

Tenemos poco tiempo…

Estoy escondido en mi colegio. Si me encuentran, sospecho que las consecuencias serían terribles no sólo para mí, también para el colegio. Y creo que…, para toda la humanidad.

Ayer terminaron las clases como todos los días. En vez de irme a casa, decidí quedarme en el laboratorio. El día anterior había recibido un extraño mensaje de whatsaap que ponía: «Semana de la Ciencia. Experimento alucinante…” El mensaje era un enlace. Tengo prohibido abrir enlaces de desconocidos… Ya sabéis, virus, estafas, peligros múltiples… Pero, al deslizar el dedo hacia abajo, le di sin querer. Inmediatamente se abrió una especie de blog de un científico que proponía un extraño experimento que el autor aseguraba que nunca le había salido bien. Me picó la curiosidad. El material y los compuestos químicos estaban disponibles en el laboratorio del colegio, así que decidí intentarlo al día siguiente.

Así que allí estaba yo solo en el laboratorio. Me puse manos a la obra y, efectivamente, como decía el científico en su blog, después de «cacharrear» durante algún tiempo, a mí tampoco me salió nada especial…

Cuando empezaba a recoger, algo extraño sucedió. Todavía no sé explicarlo. Había aparecido una sustancia que nunca antes había visto… Tenía la sensación de que había sintetizado algo extraordinario.

Decidí ponerme en contacto con el científico para explicarle lo que había ocurrido… Así que contesté al whatsaap que me había llegado el día anterior.

Me puse a limpiar probetas, tubos de ensayo y, después de unos minutos escuché la alerta de mensaje nuevo… Un poco nervioso desbloqueé mi móvil… Sí, era de él… Y entonces me encontré con un mensaje realmente enigmático.

“119. emoticono agobio ¡Te van a buscar! emoticono calavera ”

Me quedé de piedra… El cerebro me empezó a funcionar a cien por hora. Yo sabía lo que significaba 119, pero lo que me preocupaba de verdad era lo que seguía después…»Agobio, te van a buscar y el símbolo de muerte». Pero, ¿quién me iba a buscar? ¿De verdad estaba en peligro de… muerte?

Fuera lo que fuera, tenía que darme prisa. Deposité la extraña sustancia en un táper y salí del laboratorio.

En el pasillo no se escuchaba nada. Era media tarde. Los alumnos y los profesores ya se habían marchado a sus casas hace horas. Y eso fue lo que me salvó, porque gracias a ese extraño silencio que está presente en un colegio por las tardes, pude sentir que alguien se acercaba.

Tuve el tiempo justo de esconderme. Y desde allí pude verles… Eran como unos siete, trajeados y fornidos. Fueron directamente al laboratorio… Ahora entendía el mensaje «¡Te van a buscar!». ¿Cómo me habrían encontrado tan rápido? ¿Habrían rastreado mi IP? Pensé que lo más probable es que estuvieran vigilando al científico. Entonces mi mirada se posó en el recipiente que tenía entre las manos. ¿Qué era aquello? ¿Por qué era tan importante?

En ese momento les vi salir del laboratorio. Tenían cara de rabia. Hablaron unos segundos y vi cómo se dispersaban en todas direcciones. Me estaban buscando desesperadamente. No a mí, sino a…

Antes de seguir deciros dos cosas… Primera: No me han encontrado…,todavía. Y creo que han registrado toda la noche cada centímetro del colegio. La segunda es una pregunta…

¿Qué significa 119?

Necesito que la respondáis para que demostréis que estáis preparados para seguir el relato y ayudarme.

En realidad quiero que me ayudéis a terminar el relato… ¿Cómo lo acabarías tú?

Por favor, date un minuto para pensarlo

.….

Hay dos finales alternativos que yo he pensado… Comprueba si se parece en algo a tu propio final.

……

Había logrado por casualidad sintetizar un nuevo elemento químico: el de número atómico 119, algo que llevaban intentando los científicos desde hacía muchos años.

FINAL 1: El elemento 119 tiene unas propiedades alucinantes. Una de ellas es el control del tiempo. Cualquiera que entre en contacto con la sustancia sufre el fenómeno de viajar al pasado. Y eso es precisamente lo que ocurrió. Al intentar guardar la sustancia la toqué e inmediatamente me di cuenta que estaba en el laboratorio pero algo extraño había sucedido. No había ni rastro de la sustancia, ni de los materiales usados para el experimento. Salí al pasillo y no había nadie. Miré el móvil y la hora era correcta, pero…, el día no. Había retrocedido 24 horas al pasado. En principio nada había sucedido… Entonces se me iluminó la mente y pensé. ¿Seguirá estando la página web con el experimento? Rápidamente saqué el móvil y busqué la dirección, y apareció el típico mensaje: «No se puede acceder a este sitio web». Entonces…, ¿qué había pasado? ¿Por qué recibí ese mensaje desconocido en el whatsapp? No tengo ni idea…

Pero una cosa tenía clara: ¡Me acordaba exactamente de las cantidades que mezclar!

FINAL 2: El elemento 119 tiene unas propiedades alucinantes. Una de ellas es que si entras en contacto con él, consigue reducir el espacio que ocupan los átomos, haciendo desaparecer buena parte de la distancia entre el núcleo y los electrones. De repente me encontré dentro del recipiente donde había depositado la sustancia pero a un tamaño sólo detectable con una lupa. No había perdido ni mi identidad ni mi consciencia. Vi cómo unos “gigantes” llegaban a buscarme, pero no me encontraron. No les llamó la atención un táper viejo. Este ha sido mi escondite durante toda la noche. Afortunadamente, también los átomos del móvil se redujeron y he podido utilizarlo para escribir este relato que estáis leyendo. Así que…

¿A qué esperáis? ¡Venid a buscarme!

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