unnamed
No sé en qué instante fatídico cedí a aquella promesa; quizá nunca existió un momento definido, sino que me descubrí, de pronto, ya atrapado en sus redes como un insecto que despierta prisionero en la seda viscosa de la araña. Recuerdo, con un estremecimiento que aún me hiela, la penumbra de aquella estancia donde el...